Análisis del Samsung Galaxy Gear S - Perfectamente funcional, pero con defectos

Samsung Gear S – Diseño y acabado

Es grande. El Gear S es una mezcla entre los relojes de Gear Samsung y su brazalete de fitness Gear Fit. Una pantalla de cristal curvado se muestra encima de un cuerpo de plástico bastante grueso. La correa, también de plástico, es amplia, y los ganchos de metal gruesos, así que el resultado es un dispositivo robusto. He de decir que durante la semana que estuve utilizándolo mis muñecas no sufrieron ningún daño. 

Debajo de la pantalla encontraremos un botón físico de Home, y a los laterales tenemos dos sensores para control de brillo y rayos ultravioletas. El monitor de frecuencia cardiaca se encuentra debajo, siendo esta una característica muy recurrente entre los dispositivos de Samsung. Por último, los contactos de la base de carga y la ranura de la tarjeta nanoSIM también se ubican en la parte trasera. 

Puede que en en mis delgadas muñecas no quede muy agradable a la vista, pero en otras más grandes, no resulta tan ofensivo. Es más, creo que tener una gran pantalla ofrece sus ventajas y sobre ellas hablaremos más adelante. 

Por desgracia, ninguno de los ajustes de la correa era particularmente útil para mi tamaño de muñeca, el más cómodo no dejaba de ser un poco flojo. Si mi brazo fuera un poco más grande o el reloj un poco más pequeño podría haber sido más cómodo. A este malestar me tuve que acostumbrar y la verdad es pasadas 48 horas, me acostumbré.

Samsung Gear S – Pantalla

El Gear S alberga una pantalla Super AMOLED de 2 pulgadas con resolución de 360 x 480 píxeles, dando una densidad respetable de 300 ppi. La pantalla es clara, vibrante y de hecho un placer para la vista. El pequeño número de diseños o caras del reloj incluidos no proporcionan una gran variedad. De hecho, no puedo decir que me haya encontrado uno que realmente me gustara.

La naturaleza curva de la pantalla también ofrece un efecto óptico agradable al desplazarse por textos, noticias y notificaciones. Es como una rueda que va girando sin fin y mostrando constantemente nueva información. Los comandos táctiles respondieron rápidamente, y el acceso a los iconos es muy preciso, debido en parte al tamaño relativamente grande de la pantalla.

Otra gran ventaja es que el Gear S presenta, a diferencia del LG G Watch R y el Samsung Gear Live, un sensor de luminosidad, que al igual que el Moto 360, hace que el brillo se ajuste en base de las condiciones de iluminación. 

Si tienes dudas sobre todos estos relojes, descubre las diferencias entre ellos en este artículo sobre los mejores smartwatches de Android. 

Samsung Gear S – Funciones especiales

El Gear S incluye un contador de pasos y el típico monitor de frecuencia cardiaca de los últimos dispositivos Samsung, así como otros dos sensores: un sensor de luminosidad como acabo de mencionar, y un sensor de rayos ultravioleta, que transmite la información a la aplicación de fitness S Health. Esto permite a los usuarios ver cómo de peligroso puede ser la luz solar en cada momento y obtener consejos sobre qué hacer al respecto.

La otra gran atracción del Gear S es la capacidad de utilizar una tarjeta SIM, aunque la ventaja que esto ofrece se ha exagerado un poco. Por ejemplo, no se puede decir que este smartwatch se puede utilizar como un "dispositivo independiente", se debe emparejar con un smartphone Samsung para comenzar a utilizarlo.

Ahora bien, esto no significa que el smartphone no se pueda dejar en casa, y utilizar el Gear S como una mini versión de él con llamadas de voz, mensajes y 3G. Así que, para salir a correr, ir de compras o hacer cualquier cosa que no precise o no queramos llevarnos el teléfono, esto es algo muy positivo. 

En mi caso esto no es del todo así, pero sí que le encuentro utilidad para cuando salimos por la noche. Es bastante habitual que los smartphones acaben en manos ajenas, por lo que para evitar sustos, podemos utilizar el Gear S. 

Samsung Gear S – Software

En lugar de adoptar Android Wear como el Gear Live, Samsung decidió poner su propio sistema operativo en el Gear S, esto es, Tizen. Al navegar por la interfaz de usuario podemos notar cierta similitud con Android Wear. Por cierto, es muy intuitivo de utilizar. Al deslizar desde arriba hacia abajo activamos el Modo No molestar, mientras que si nos movemos de abajo hacia arriba aterrizaremos en el panel de aplicaciones.

Un movimiento hacia la derecha nos lleva a las notificaciones, donde podemos encontrar una vista general de los diferentes tipos de notificación (correo electrónico, SMS, citas, etc.). Desde allí, podremos elegir si queremos saltarnos las notificaciones o verlas una a una. Encuentro bastante útill que los correos electrónicos y notificaciones se pueden leer en su totalidad (aunque las imágenes no se pueden ver). Además, podremos responder a estas notificaciones mediante el teclado incluido en su software. Por último, al movernos hacia la izquierda, se abrirán los widgets, los cuales están configuradas de igual manera que en smartphones. 

En el Gear S se ha incluido la aplicación S Health y GPS que lo hacen especialmente atractivo para los amigos del deporte. Si lo combinamos con aplicaciones como Nike o la propia aplicación de Samsung, el Gear S supervisará datos tales como pasos, distancias recorridas, ritmo cardíaco, rayos UV y la registrará en un plan de entrenamiento. Todo esto sin tener que cargar con un smartphone.

Gracias al Bluetooth, la música se envía a los auriculares conectados, y alternativamente, también podemos reproducir música a través de los altavoces integrados, los cuales son pequeños y débiles.

Me impresionó bastante el hecho de poder escribir mensajes y realizar llamadas de voz. Teniendo en cuenta que no deja de ser una pantalla pequeña, creo que han sabido incorporar un teclado QWERTY completo y muy funcional. ¿Se puede escribir mientras se camina? Yo no he sido capaz, me ha resultado terrible. 

Se pueden realizar llamadas de una forma rápida, fácil y con buena calidad de sonido. Por supuesto, no podemos contar con esta posibilidad como una alternativa a un smartphone. Es algo para utilizar de vez en cuando. 

Samsung Gear S – Rendimiento

El dispositivo se desenvuelve bien tanto con como sin tarjeta SIM. No encontraremos lag y el procesador de doble núcleo a 1 GHz es un aspecto que hará que este terminal tenga un futuro. 

Durante la semana que lo he estado utilizando, no he encontrado errores. Ha sido capaz de hacer todo lo que yo quería en todo momento. En realidad, esto debería ser el estándar y lo que todos esperamos (ya sabéis, un producto que funciona plenamente), pero no puedo negar que, en este caso, sorprendió gratamente encontrar mensajes y notificaciones apareciendo en el momento previsto. El único aspecto que me decepcionó fue cuando recibí e-mails con imágenes. Por supuesto, estas imágenes no se mostraron, pero tampoco el texto, y eso ya fue otra cosa. 

Samsung Gear S – Batería

La batería del Gear S es de 300 mAh, lo que, de acuerdo con Samsung, debería ser suficiente para durar más de dos días. En mi primera prueba, el Gear S comenzó su andadura con 100% de batería a las 11 de la mañana  de un sábado y llegó con facilidad al lunes por la noche. Esto, para un SmartWatch, es buena duración de batería.

A decir verdad, durante ese tiempo sólo hice una llamada rápida, y no estuve mirando mensajes cada diez minutos, pero sí estuve poniendo a prueba todas las características que he descrito aquí. Diría que le di un uso moderado.

La batería se carga en un soporte similar al de los modelos Gear anteriores. Por otro lado, el cargador en sí puede almacenar un poco de energía, lo que significa que se convierte una batería portátil.

Samsung Gear S – Especificaciones técnicas