¿Qué es más perjudicial, los smartphones o las patatas?
Los científicos han estado discutiendo sobre la cuestión durante mucho tiempo: ¿qué efectos positivos y negativos tiene toda la tecnología moderna que utilizamos día tras día? Una nueva mirada a una gran cantidad de datos y análisis muestra que los efectos podrían ser una cosa por encima de todo: bastante insignificantes, en realidad.
Peter Przybylski y Amy Orben han utilizado nuevos métodos estadísticos para examinar miles y miles de datos, especialmente de encuestas a personas de diferentes edades, para avergiguar (como tantos otros antes que ellos) si la tecnología es dañina o útil para nuestro bienestar, y hasta qué punto. "Los científicos retorcerán los datos hasta que les den el resultado estadísticamente verificable que quieren publicar", dice Przybylski. En su caso han llegado a tres conclusiones:
- Pequeños cambios en el análisis pueden llevar a resultados dramáticamente diferentes.
- La interacción entre el uso de la tecnología y el bienestar de los adultos es negativa.
- Esta interacción es extremadamente pequeña y constituye un máximo del 0,4 por ciento de todos los factores para el bienestar de una persona.
Los efectos sobre el bienestar de un adulto pueden compararse con el hecho de que uno coma patatas o no, por muy pequeñas o por muy sanas que sean.
Según el estudio, otros factores tienen un efecto mucho mayor sobre nuestro bienestar. Fumar, por ejemplo, afecta nuestro estado de ánimo 18 veces más que el uso de la tecnología. El mobbing, por ejemplo es tan importante como el smartphone, es decir, por un factor de 4. ¿Un buen desayuno? Factor 30. ¿Dormiste lo suficiente? ¡Factor 44!
Todavía no hay suficientes datos concretos
¿Y qué nos dice eso? En primer lugar, hay suficiente cantidad de datos, que se basan principalmente en sentimientos, para que todos puedan sacar las conclusiones que quieran. En vista de un tema tan complejo como el impacto de la tecnología en las personas, tengo algo muy claro: no hay verdades fiables, ni hechos concretos, ni nada es negro o blanco. Cada persona reacciona de manera diferente ante tales influencias, y no todas las personas encuentran una bendición si su smartphone no tiene cobertura durante tres semanas de vacaciones.
Para mí, la tecnología forma parte de la vida cotidiana tanto como muchas otras cosas. Para mí es bueno desconectarme de vez en cuando, lo sé por lo difícil que es para mí; sin embargo, no creo que sea apropiado hacer recomendaciones generales sobre quién debe consumir cuándo, cuánto y qué tecnología para aumentar el bienestar. Aquellos que se escuchan a sí mismos encontrarán su mejor práctica personal.
PD: La televisión nos vuelve tonto. Siempre. ;)
¿Crees que la tecnología representa un peligro para nuestra salud y bienestar? ¿Cómo gestionas el bienestar digital por ti mismo?
Fuente: Wired