Qualcomm quiere acelerar el desarrollo del coche autónomo
En el Salón del Automóvil de Frankfurt, Qualcomm mostró su voluntad de acelerar el ritmo con respecto al vehículo autónomo. El gigante americano quiere participar en la revolución que está sacudiendo el mundo del automóvil y contribuir con sus innovaciones. Para ello, la empresa conocida por sus procesadores móviles ataca en todos los frentes, desde su versión comercial de la comunicación V2X hasta el desarrollo de 5G vía inteligencia a bordo.
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Qualcomm continúa diversificándose fuera del mercado de chips móviles. Así lo atestigua su presencia en el Salón del Automóvil de Frankfurt. El coche autónomo es, de hecho, una palanca de crecimiento para muchas empresas y Qualcomm no quiere perder la oportunidad. En octubre pasado, el anuncio de la adquisición de NXP, el líder del mercado mundial de chips para automóviles, confirmó la voluntad del estadounidense de extender su influencia al sector automotriz.
Como explica Enrico Salvatori, Vicepresidente Senior y Presidente de Qualcomm Europa: "Qualcomm quiere contribuir a las fases de innovación automotriz porque está en línea con nuestro negocio principal". Por lo tanto, es lógico que la empresa estadounidense multiplique las iniciativas en el campo, especialmente para acelerar el desarrollo del vehículo autónomo.
Un nuevo chipset para el coche autónomo
El nuevo chipset Qualcomm C-V2X, introducido a principios de mes, es un nuevo paso hacia la conducción autónoma. Disponible a partir del segundo semestre de 2018 (Audi y Peugeot ya han accedido a probarlo), su objetivo es facilitar la comunicación con el vehículo autónomo, pero también entre ellos. V2X significa de hecho "vehículo a todo" (del ingl. "vehicle-to-everthing"), es decir, entre el coche y su entorno (peatones, ciclistas, carreteras, coches, dispositivos conectados ...). La "C" que ha añadido Qualcomm se corresponde con su tecnología de comunicación celular.
Con su chipset, Qualcomm pretende tanto resolver el problema de la seguridad del automóvil evitando accidentes, como también reducir la congestión del tráfico mediante la racionalización del mismo. Concretamente, este chipset permite dos modos de comunicación: comunicaciones directas y comunicaciones basadas en redes celulares. El modo directo debe permitir que el coche se conecte con otros vehículos de su entorno para intercambiar información. Para ello, se utilizan transmisiones de muy baja latencia utilizando la banda ITS de 5,9 GHz. El modo celular, que actualmente opera 4G LTE, se centra en datos relacionados con la telemática y el infotainment.
Acelerando el desarrollo de 5G
Por supuesto, este nuevo chipset será compatible con 5G, que será cada vez más necesario para transferir los datos cada vez mayores desde el vehículo a la nube. El 5G constituye así otro importante caballo de batalla y necesario para el éxito del coche autónomo. Según los diversos fabricantes de automóviles presentes en la feria, los vehículos autónomos deberían estar presentes en torno al 2020 o 2021. Por lo tanto, es necesario que la infraestructura esté operativa lo más rápidamente posible.
Qualcomm obviamente ha entendido esto y está presionando para el desarrollo de 5G. La compañía anunció esta semana su asociación con Nokia para acelerar la validación y comercialización de 5G a gran escala. Su objetivo es el de desplegarse en 2019, basándose en infraestructuras y dispositivos compatibles con las especificaciones 5G New Radio (NR).
Desarrollo de otras innovaciones
Por último, en paralelo, Qualcomm está trabajando en otras tecnologías para facilitar el trabajo de los fabricantes. Esto es particularmente notable con el DEVC (del ingl. "Dynamic Electric Vehicle Charging"), la tecnología de carga por inducción capaz de recargar las baterías mientras se conduce. Esto resolverá el problema de la autonomía de los vehículos eléctricos.
Por el momento, todas estas iniciativas parecen ser atractivas. De ahí que 12 de los 25 principales fabricantes de automóviles ya estén trabajando con la marca de procesadores (incluyendo BMW, Nissan, Renault ...). Sin embargo, no todo es de color de rosa para el gigante americano. Qualcomm se enfrenta a una feroz competencia, con Samsung o Intel. A lo que hay que sumar que la adquisición de NXP, mencionada anteriormente, aún está pendiente de validación y está siendo investigada por la Comisión Europea. Eso no impide que su CEO Steve Mollenkopf esté relativamente confiado en su progreso en el mundo del automóvil.
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