La pulsera que protege a las mujeres del acoso sexual en las discotecas
Un simple toque en tu muñeca podría salvarte de una situación incómoda en una discoteca. Una estudiante de la Universidad de Edimburgo acaba de idear un wereable para proteger a las mujeres en situaciones de acoso sexual mientras salen por la noche. Lux es su nombre y su misión es clara: no más miedo.
Beatriz Carvalho, una joven de 21 años, está dispuesta a ayudar a todas las mujeres que, como ella, se sienten intimidadas cuando se van de fiesta. Para ello, ha creado un prototipo de una pulsera que se conecta a una aplicación en el smartphone. Lux está pensada para activarse con un solo toque y alertar a tus amigos -que también están conectados en la app- y se ilumina con dos toques para alertar a los empleados del local y a todos los presentes alrededor.
La intimidación por parte de desconocidos a la que se someten muchas mujeres en los bares o clubes por la noche, y que la inventora de Lux ha sufrido en sus propias carnes, no para de crecer. Y no solo eso es lo malo, también la poca respuesta de la gente de alrededor que opta por mirar hacia otro lado. En la oscuridad de un club los posibles agresores se sienten más protegidos. Con Lux, nadie podrá volver a decir que no ha visto nada, de ahí su mecanismo de alerta luminoso que las portadoras y posibles víctimas pueden usar en situaciones de angustia. Aparte de que la luz podría ser un elemento disuasorio para el potencial acosador.
"Nadie tendría que tener miedo a salir, y Lux podría ser lo que marque la diferencia para muchos. Podría ser una especie de red salvavidas", comenta Carvalho en declaraciones al Edinburgh Live.
La pulsera -que está dirigida a todos los géneros, aunque más enfocada en las mujeres- es de color negro, lo que hace que pueda pasar desapercibida como un complemento más. Aunque todavía un prototipo, su creadora confía en que pueda ser una realidad en el futuro.
No es la primera vez que la tecnología se pone al servicio de la protección de posibles víctimas de este tipo de comportamientos. Esperemos que siga por ese camino...
Vía: El Periódico Fuente: Edinburgh Live