Por qué voy a comprar el Apple Watch Series 4
Lo admito: cuando Apple presentó su primer reloj, no me convencía del todo. ¿Un reloj de más de 1.000 euros solo para usar como cuentapasos y tener un par de notificaciones? ¿En serio? De todas formas, me lo compré. Y no me he arrepentido.
Hoy, tres años más tarde, Apple presenta la cuarta generación de su reloj digital. Y ahora estoy seguro de que el Series 4 logrará conquistar el mercado masivo.
Es momento de contaros sobre mi experiencia con los últimos modelos del Apple Watch, cómo le he dado a Apple demasiado dinero en el pasado, y por qué esta vez seré más listo.
Apple ha mejorado el reloj de generación en generación
La estrategia de Apple en el área de los relojes puede parecer la siguiente: primero se introduce en el mercado el producto básico y se intenta ganar la mayor cantidad de dinero posible con él, para después implementar innovaciones y funciones útiles, paso a paso, con las generaciones sucesivas de dicho producto.
La primera generación era puro minimalismo. Por supuesto, ya había funciones deportivas muy precisas que podían usarse para diversas actividades y notificaciones en el reloj como alternativa al teléfono. Pero, ¿responder a esas notificaciones? ¿O hablar por teléfono? ¿O salir a correr sin el móvil? Preguntas sin respuesta. Por aquel entonces, Apple Watch tampoco contaba con GPS. Cuando pienso ahora que la batería apenas alcanzaba para pasar el día, me pregunto por qué el dispositivo llegó a venderse. Y sin mencionar que la versión básica de aluminio valía 349 dólares y la versión de acero inoxidable llegaba a superar los 1.000 dólares. Es más, los que optaron por una opción más glamorosa tenían que recurrir a la variante de oro, que costaba varios miles de dólares.
Apple Watch Series 3: la cosa se pone interesante
Solo Tim Cook en persona, o igual Phil Schiller, pueden explicarnos por qué la primera versión no disponía de un GPS. A mí siempre me pareció bastante ilógico tener que coger el reloj y el iPhone para salir a correr.
El problema se terminó con la segunda generación. Ahora me acuerdo de que seguía con el teléfono para poder escuchar música, pero en teoría podría haber prescindido de él.
Es entonces cuando sentí por primera vez la libertad que ofrece uno de estos dispositivos. Por fin comprendí que un smartwatch podía ejercer una influencia positiva sobre mi salud. Probablemente, solo los usuarios de Apple Watch podrán entender de lo que hablo, aunque cerrar anillos se puede convertir en una verdadera obsesión.
Con el Series 3, Apple Watch empezó a tener funciones realmente interesantes.
Con la tercera generación, Apple logró tranquilizar a sus clientes para que por fin puedan decir: "Bien, este reloj ha valido cada céntimo del precio que he pagado por él". Vale, eso lo dicen todos los fans. ¡Pero yo lo digo muy en serio!
La salud, siempre controlada
El Series 3 realmente me ofrecía la libertad que espero de este tipo de dispositivos. El reloj medía mis recorridos, me permitía contestar mensajes directamente y lo más importante: ya no me hacía falta coger el móvil permanentemente. Gracias a la eSIM podía acceder al teléfono y hasta escuchar música.
En ocasiones, y gracias a la resistencia al agua, el reloj ha sonado bajo la ducha. La calidad del sonido ha sido siempre clara para ambas partes. La única pregunta es qué pueden pensar los interlocutores al darse cuenta de que la otra persona contesta el teléfono mientras se ducha.
Pero la característica más importante es, como ya he mencionado antes, el conjunto de funciones relacionadas con la salud. No es solo que el Apple Watch mida con precisión el pulso y el consumo de calorías; sinceramente creo que hasta puede salvar vidas. Una vez olvidé sacarme el reloj en una larga noche de fiesta, y a la mañana siguiente recibí la advertencia de que mi pulso se había disparado de forma anormal durante la noche.
Tanto mi médico como yo creemos que esto se debe al consumo excesivo de alcohol durante la fiesta. Desde ese momento, siempre llevo el reloj puesto, algo que es perfectamente posible gracias a la batería mejorada. Por suerte, los cambios anormales de pulso no han vuelto a suceder.
Con el Series 4 directo al mercado masivo
Hasta ahora se opinaba que los relojes, fitness trackers o medidores de actividad que costaran más de 300 euros estaban destinados a personas sin sentido común cuyo único propósito fuese gastar dinero inútilmente. O sea los fans. O los amantes de la tecnología alejados del mercado masivo.
Esto cambiará con el Series 4. El reloj tiene sentido, hasta para el público más reacio. El chip S4 mejorado que está integrado en el dispositivo le permite funcionar al doble de velocidad, y también hay nuevas funciones como el (casi) electrocardiograma y la posibilidad de reconocer accidentes y pedir ayuda, características que muchos encontrarán convincentes.
Lo más importante es la estrategia de precios de Apple. El Apple Watch Series 4 está disponible a partir de los 449 euros. No es ninguna baratija, pero en caso de gastar dinero, mejor gastarlo en la propia salud, ¿no? Todos aquellos que ya hayan usado un Apple Watch sabrán lo bien que funciona.
Esta vez, Apple logrará dar un salto cualitativo en la muñeca del usuario, estoy seguro de ello. Así que es muy probable que empecéis a hablar por teléfono con gente duchándose. A mí me volverá a pasar, pero ahora con un Series 4 puesto.
Para mi es una estupidez lo que dices.
Si tu única "motivación" para comprarlo es la salud, hay miles de dispositivos allá afuera que valen mucho menos que ese reloj y si están enfocados en la salud.
Es más, con esos 449 euros (10mil pesos mexicanos aprox) que vas a gastar en el reloj, mejor paga el gimnasio, compra equipamiento para hacer ejercicio en casa o simplemente úsalo para una dieta mas saludable.
No hay, hubo ni habrá, razón alguna para gastar esa cantidad de dinero en un wareable sea de la marca que sea, sobre todo de Apple...
el apple watch es caro lo sabemos,pero comparado con otro relojes para salud es el mejor y de mucha mejor calidad que sus competidores y sus sensores son muchos mas precisos que la competencia, el que pueda comprarselo que se lo compre y el que no pueda que se compre otro tip de reloj pero no quiere decir que sea innecesario.