Nokia, Motorola y Blackberry... ¿cuál será el próximo gigante que desista de los smartphones?

Símbolo máximo de los smartphones en la era pre-Iphone, los dispositivos Blackberry eran famosos por su teclado QWERTY, su gran cliente de correo electrónico y la seguridad de sus servidores, considerado casi inexpugnable. Tanto es así que la empresa también dominó el mercado corporativo, siendo usado por políticos de peso como Barack Obama o Angela Merkel, además de otras personalidades.

Pero a pesar de esto, Blackberry (anteriormente conocida como Research in Motion Limited o RIM), cometió los pecados capitales que hunden a cualquier empresa, despreciando la llegada de iPhone y, poco después, de Android y negándose a evolucionar tanto en el diseño como en las funciones. Con el paso del tiempo se estancó mientras que sus rivales daban suculentos bocados al creciente mercado.

Con todo esto, Blackberry fue cada vez más relegado a la irrelevancia hasta el punto de tener menos del 1% del mercado mundial. Las pérdidas se acumulaban año tras año y culminaron con la retirada de la compañía de la fabricación de smartphones para dedicarse  la venta de softwares y servicios.

En un comunicado oficial John Chen, el actual CEO, afirmó que "la nueva estrategia de Blackberry, de Soluciones de Mobilidad, está mostrando señales de impulso (...) En el ámbito de la estrategia, estamos concentrados en el desarrollo de software incluyendo seguridad y aplicaciones. La compañía planea poner fin a todo el desarrollo de hardware interno y externalizar esta función a sus socios (concretamente la empresa BB Merah Putih en Indonesia)":

Nokia, Motorola y Blackberry ya han desistido. ¿Quién será el próximo?

Dominantes durante la primera mitad de la década de 1990 y gran parte de la década pasada, Nokia, Motorola y Blackberry hoy son la sombra de lo que eran. Mientras que Nokia planea su regreso al mercado, Motorola es hoy solo una (todavía popular) marca bajo el control de Lenovo. Y Blackberry... bueno, su objetivo es sobrevivir.

Y ahora la pregunta que se hacen los profesionales que trabajan en el mercado de la telefonía móvil —incluyendo analistas, periodistas y similares— es: ¿quién será el próximo fabricantes de smartphones en abandonar el barco?

Quien lidera todas las apuestas es, de momento HTC. En los últimos años, trimestre tras trimestre, el fabricante taiwanés viene reportando pérdidas sucesivas. En los primeros meses del 2016, el volumen de ventas de la compañía cayó un 64% en comparación con el 2015. Pero el año pasado tampoco fue bueno: las ventas disminuyeron un 35% respecto al mismo periodo de 2014.

Lo curioso es que, a diferencia de Nokia, Blackberry y Motorola, HTC no se detuvo a tiempo y ha tratado de seguir evolucionando. El problema es que la empresa es víctima del miedo a abandonar su "zona de confort" (más o menos lo mismo que le está pasando a Sony), lanzando smartphones "más de lo mismo" a lo largo de los dos últimos años. O sea buenos aparatos, que no son lo que se dice baratos, pero que no presentan las novedades necesarias que pueden ser el factor decisivo de compra.

Mientras tanto, los fabricantes chinos han descubierto la manera de producir smartphones buenos y baratos, las marcas más asentadas como Samsung, Lenovo y LG han innovado y Apple también ha ganado popularidad en Asia en los últimos años. Resultado: HTC ha sido engullida en todos los países en los que opera.

Aun así, HTC planea resistir, al menos según Cher Wang CEO  de la compañía. A finales de 2015, afirmó que el fabricante no desaparecerá del mercado, invirtiendo en otros smartphones, y en productos tales como smartbands y en Vive, las gafas de realidad virtual de la marca.

Solo que ta vez Wang no estaba teniendo en cuenta las cifras del 2016. Así que...

El destino de HTC pasaría por una empresa que empieza por G.

Ahora los rumores del mercado dicen que Google podría comprar HTC y finalmente dar rienda suelta a su proyecto para producir smartphones 100% Google con su propio ADN tanto en el hardware como en el software. El primer paso que han dado en este sentido es la linea Pixel que será lanzada el próximo 4 de octubre.

Los dispositivos en cuestión, Pixel y Pixel XL, serán fabricados por HTC pero no tendrán el logotipo del fabricante como sí aparecía en el primer Nexus y en el tablet Nexus 9. Algunos opinan que al tener que renunciar a su marca, HTC exige una mayor parte de los beneficios logrados con la venta de los dos modelos. Y considerando que la empresa precisa de efectivo para mantenerse competitiva, ese rumor tiene muchas posibilidades de ser verdad.

Por lo tanto, si la línea Pixel consigue atraer al público, y las ventas de HTC no mejora, será razonable pensar que Google se disponga a comprar al fabricante taiwanés para dar continuidad a su división de smartphones. Una empresa con al cual, la gran G ya está más que familiarizada, y cuya compra no resultaría tan cara como fue la adquisición de Motorola por el mismo Google en 2011 por 11,5 millones de dólares ( y revendido por una cuarta parte del precio a Lenovo en 2014).

Haz tu apuesta: ¿crees que HTC será el siguiente fabricante es abandonar el barco o crees que hay otras compañás que pueden ocupar su lugar?