6 malos hábitos con tu smartphone que debes abandonar de inmediato
Igual que Gutenberg en 1455 con el invento la imprenta hizo que los escribas se extinguieran, la difusión de la tecnología, las redes sociales y los smartphones está influyendo en nuestros hábitos. ¿Cuáles de ellos nos pueden llevar a una extinción si seguimos por ese camino? Nos ponemos alarmistas con este artículo sobre los vicios y manías que nos invaden con nuestros terminales, y cuáles de ellos debemos abandonar si queremos seguir siendo nosotros mismos.
El smartphone es, sin duda, el invento del siglo. Se ha sabido integrar en la vida cotidiana de toda la humanidad, metiéndose en los bolsillos de varias generaciones. Hoy en día todos nos comunicamos con mensajes de voz o con apps de mensajería instantánea y gestionamos nuestras vidas a través de una pequeña pantalla. Esto tiene un efecto en nuestro comportamiento y nuestros hábitos. Sigue leyendo y averigua lo que la dependencia de la tecnología nos está cambiando poco a poco.
No hay duda de que el desarrollo de la tecnología, en este caso el teléfono móvil, ha traído muchos beneficios a nuestra civilización cada vez más digital. Bastan unos pocos clicks para reservar en un restaurante, comprar un regalo en el último minuto, recargar el móvil, jugar a Running Circles, leer un libro o buscar el camino correcto hasta nuestro destino. Pero también es cierto que el uso de esta misma tecnología puede tener consecuencias negativas sobre nuestro comportamiento. Aquí tienes 6 malos hábitos de la tecnología con los que debemos tener cuidado.
1. Tener el smartphone siempre visible
¿Estás haciendo tus tareas, preparando un informe para enviarlo a la oficina, viendo una película en la televisión, leyendo un libro en el sofá o comiendo pizza con los amigos? Seguro que en todas esas circunstancias tu smartphone está junto a ti, a la vista, para que no te pierdas las notificaciones de Gmail, Facebook, Whatsapp y todas tus aplicaciones favoritas.
El hábito de tener siempre al lado el smartphone implica una disminución de la atención y una mayor tendencia a la distracción. Hagamos lo que hagamos, tendemos a tener la mente en otra dimensión, más social, que está constantemente alerta esperando nuevas notificaciones en nuestro smartphone. Tu capacidad de atención se reduce drásticamente, cualquiera que sea la tarea que estás llevando a cabo en la "vida real".
2. Administrar todo con un toque
La pantalla táctil ha revolucionado la experiencia de usuario al detectar nuestros toques. Para abrir una aplicación ya no tendrás que desplazarte por el menú con los botones físicos, sino simplemente navegar unos segundos mientras pasas de una pantalla a otra con el gesto de deslizar hacia un lado en la pantalla.
Ahora estamos acostumbrados a usar gestos para pasar a través de las páginas del libro electrónico o la galería de fotos, un gesto simple que nos presenta el contenido de lo que necesitamos al instante. La cotidianidad de este gesto nos ha llevado a nosotros, y las nuevas generaciones de niños, a realizar este movimiento, incluso en contextos en los que, por desgracia, esta función no está integrada. ¡Admítelo, tú tambien has intentado navegar por Focus o YouTech con un sólo gesto!
3. Usar el GPS... ¡Incluso para ir al baño!
Se utiliza para llegar a nuevos destinos antes que mirar un mapa de papel y recordar algún punto de referencia o trazar rutas previamente. Este mecanismo permitió a nuestra mente salvar algunos datos y utilizarlos en el momento correcto, permitiéndonos llegar a nuestro destino incluso en los días en los que el Wi-Fi y los smartphones no estaban tan generalizados. Ahora estamos acostumbrados a sentarnos en el coche y encender el GPS introduciendo nuestro punto de partida, destino, y seguir la flecha verde en el mapa sin prestar mucha atención a la carretera, señales y puntos de referencia que sirvieron al principio como piloto automático.
Hace algunos años, unos estudios de la universidad canadiense McGill demostraron que el uso constante del GPS a largo plazo puede limitar la memoria debido a la atrofia del hipocampo, lo que podría dar lugar a problemas cognitivos. No te alarmes, porque estamos hablando de un uso constante del GPS: puedes seguir usándolo de forma inteligente sin ser dependiente de él.
4. Ir de inmediato en busca de Wi-Fi
¿Qué haces cuando estás con los amigos o en un nuevo restaurante local, cuando estás en el hotel reservado para tus vacaciones o casa de un compañero con la PlayStation encendida? ¡Buscar una red Wi-Fi y pedir la contraseña!
No te preocupes, no estás solo, se ha convertido en un gesto y una necesidad imperante. El problema es el estado de ansiedad que se genera cuando no hay una red Wi-Fi a la que conectarse: pensar en los mensajes no contestados de Whatsapp crea una sensación de impotencia y desorientación casi patológica. Hasta hace unos años se podía permanecer en silencio sin una conexión en el bolsillo, ahora parece casi impensable y la ansiedad que produce no tener internet es digna de tratar por psicólogos.
5. Controlar continuamente las notificaciones de las redes sociales
Facebook fue la primera red social en propagarse por todo el mundo: fácil de usar, te permite subir fotos, vídeos, o frases simples en tu muro y, sobre todo, mantenerte en contacto con amigos lejanos o vecinos (¿por qué llamar a la puerta del vecino si puedes contactar con él desde el sofá de tu casa?). Zuckerberg, sin duda, ha revolucionado las relaciones humanas , así como más tarde lo hicieron el resto de redes sociales.
Entre las principales aplicaciones descargadas en el smartphone nunca faltan Facebook, Twitter e Instagram., tres redes diferentes que permiten de manera diferente compartir contenido e intercambiar mensajes de forma rápida. Es más fuerte que nosotros, no podemos pasar mucho tiempo sin activar la pantalla de nuestro smartphone para ver las notificaciones de estas aplicaciones. Este hábito tiene algunos estudios clasificados como FOMO (the Fear Of Missing Out), el miedo a perderse, o perderse algún evento en el que tus amigos son parte de él. Este término también se introdujo en el Urban Dictionary. ¿Ver cómo algunos amigos se divierten en la piscina, otros con la bufanda en la cabeza en el estadio para el derbi, y otros que son parte del pub irlandés de abajo te sienta mal? ¡Desactiva, por una vez, las notificaciones y sal de casa!
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6. Usar el smartphone antes de acostarse
Usar el smartphone, tablet u ordenador en la cama antes de irte a dormir es un mal hábito particularmente extendido. Con estos dispositivos podemos, de hecho, jugar o ver la televisión y películas en streaming desde la comodidad de nuestra cama, pero de acuerdo a estudios realizados por la Facultad de Medicina de Harvard y otros centros, la luz azul de los LED y la pantalla afecta a nuestro ciclo de sueño.
La luz azul emitida por los smartphones es percibida por nuestros ojos y lleva a una reducción de la secreción de melatonina, cambiando así los ritmos cardíacos y causando insomnio u otros trastornos similares. En pocas palabras, mantener nuestros smartphones, tablets y otros dispositivos cerca de la cama o utilizarlos antes del sueño afecta negativamente al descanso nocturno: ¡para remediar el problema no tienes más que dejar el smartphone antes de acostarte, apágalo, déjalo encendido en otra habitación o usa unas gafas de seguridad o cualquier filtro que pueda bloquear la luz azul de los LED y pantalla!3
¿Tienes alguno de estos 6 malos hábitos de la tecnología?
Buen articulo, es cierto que por estar al pendiente de lo que sucede en nuestro dispositivo, nos olvidamos un poco de la interacción en el mundo real, como bien dicen, debemos de mantener clara la premisa de que los dispositivos son solo herramientas de apoyo y comunicación, como todo, no caer en los excesos.
El tema del GPS, concuerdo que si es la primera vez que vas a un lugar y no conoces la zona, está bien, pero siempre es mejor ver antes el mapa y usar el gps cuando realmente no tenemos ni idea de donde estamos y/o como llegar a nuestro destino
Estamos en tiempos en que los dispositivos son más inteligentes que los usuarios. James Cameron no andaba tan errado con la premisa de Skynet.
Hay hábitos peores, pero con estos nos damos una idea general de lo que se trata, solo falta de una actitud responsable para no caer en excesos lo que hace de una conducta un mal hábito.
Entonces yo tengo un problema porque cuando me acuesto veo un video en youtube y en 2 minutos estoy dormido y mi celular por el piso
Me parece que exageran mucho
Precisamente exagera "Sí", pero no en plan alarmista como dice el mismo en el articulo, sino mas bien entre jocoso y serio.
Hay otro, contestar al teléfono antes de a la persona que tienes delante y con la que estás manteniendo una conversación cara a cara.... Saludos.
Son malos hábitos más que por hacerlos por su uso indiscriminado y, a veces, hasta compulsivo. El 5 me parece el peor, ver una película en el cine y cada 5 minutos notar una docena o más de pantallitas iluminadas es demencial, o estar en un grupo hablando y cada vez que se olle una notificación haya alguien que rápidamente mira a ver que es.
Por ejemplo el 6 es productivo si se usa para ver la agenda del día siguiente o comprobar que la alarma esta activada, ayuda a dormir más tranquilo.
es curioso, leí este artículo justo antes de acostarme :v
Ajajajajaja Richi sabeeee.
Totalmente, excepto el GPS y controlar permanentemente notificaciones de redes sociales, los demás, a full 👀 Saludos!
Sólo el último pero lo raro es que me da sueño, hasta viendo una película, y lo peor, apenas minutos de que estoy en la cama.
Muchas veces amanezco sobre el móvil en mi cama, o con los audífonos enredados en el pescuezo, por el sueño descontrolado que me da....
Aunque me voy a comprometer a dejar el último punto.
Idem! Es más, ahora estoy por dormir y estoy leyendo los Newsletter de AndroidPit jajaja
Realmente hago todo, sin embargo no me afecta, como las notificaciones las he personalizado, segun el sonido se si realmente es importante (tengo una hija adolescente que está comenzando a viajar sola), es habitual acostarme y ver algún capítulo de alguna serie, de hecho cuando siento que me duermo apago y conecto la tablet, el celular, por la noche lo pongo en silencio (como lo uso de despertador, no puede ir muy lejos), pero boca abajo. Realmente no me afecta la tecnología... ah claro, vale una aclaración, yo mismo soy un aparato :)
Hola Santiago
Cuando salgo no lo utilizo, es más a veces me han llegado mensajes de llamadas perdidas.
Mientras comemos no nos hace falta. Nos necesitamos nosotros y no unos aparatos.
El GPS lo utilicé 1 vez para ver que tal funciona.
Las Redes Sociales no las uso. Leo durante el día no cuando me acuesto. Un saludo
Una Donostiarra 😉
Solo el último. Pero ahora pongo música y nada más.
Hay que reconocer que al principio si tuve todos esos problemas, pero ahora mismo ya no, solo es cuestión de respeto y buenos hábitos.
Obvio
Es increíble y muy cierto que todo lo hacemos con nuestro celular al lado lo único que no hago es bañarme con el, bueno hasta que lo hagan impermeable. Y cuando tiene fallas es como si se enfermara un familiar, es horrible. Saludos
Yo los tengo todos y más.
jajaja.
Pero en serio, al final vamos dejando esas malas costumbres.