Motocicletas con batería: las motos eléctricas capturan el espíritu de la carretera
Cuando hablamos de vehículos eléctricos, normalmente hablamos de coches. El mercado de los coches totalmente eléctricos comenzó como un producto dirigido a los habitantes de la ciudad, pero con coches como el Porsche Taycan y el Audi R8 E-tron, el mercado ya está tratando de atraer la atención de los amantes de la gasolina. Y ahora, sucede lo mismo con las motocicletas.
He notado una tendencia creciente de motos totalmente eléctricas en los últimos dos meses. Está claro que están tratando de capturar ese espíritu de carretera tan estrechamente relacionado con el motor de combustión interna. ¿Pero pueden los fabricantes realmente hacer que los motociclistas se interesen por las baterías?
Esta misma semana, se informó de que el legendario fabricante británico de motocicletas, Triumph, pilotado por todo el mundo, desde James Dean hasta David Beckham, está planeando resucitar su Trident. La original fue la primera súper moto de la compañía y volverá a lograr un récord: el de ser la primera motocicleta eléctrica de Triumph.
Triumph lleva un tiempo tanteando el terreno de las motos eléctricas. Hace unos meses, la empresa envió una encuesta preguntando a sus clientes qué opinan sobre este tipo de motos, con preguntas como "¿Qué podría impedirles comprar una motocicleta eléctrica?" Yo, por mi parte, recibiría una Triumph eléctrica con mucho gusto.
Triumph no es la única marca de motos de gasolina que está entrando en el mercado eléctrico. Los lectores más agudos podrán haber visto los avances sobre la moto eléctrica LiveWire de Harley-Davidson. Los legendarios fabricantes estadounidenses, y probablemente la marca de motocicletas más emblemática de todos los tiempos, instan a los aficionados a "prepararse para una serie de vehículos eléctricos de dos ruedas que inspirará nuevas formas de conducir".
Su moto LiveWire vale cada centímetro de su estructura. Grande y poderosa, fresca y segura. El rendimiento también está presente, con una aceleración de 0 a 60 en sólo tres segundos. No hay embrague ni marchas, algo que podría disuadir a los puristas, pero el enfoque del arranque rápido está destinado a atraer a una generación más joven de motociclistas.
Varias startups también se están uniendo a la vieja guardia en la carrera de motos a batería conduciendo al horizonte. La más impresionante, al menos desde un punto de vista puramente estético, es Fly Free Smart. Los innovadores de Long Beach, California, están trabajando en cinco modelos que van desde motos clásicas de los años 50 hasta un modelo desértico, más adecuado para conducir fuera de la carretera.
Luego está Zero, otro fabricante californiano que salió de Santa Cruz. Zero es el más avanzado en el camino hacia el éxito de las motocicletas eléctricas. Produjo su primer prototipo en 2006 y desde hace algunos años vende su gama de motos.
La libertad significa distancia, y eso sigue siendo un problema
Preguntad a cualquier motero qué es lo que más le gusta de conducir y os hablará de la sensación de libertad que le da el camino abierto sobre dos ruedas. El problema de las motos eléctricas es que un alcance limitado también limita la libertad. De hecho, con la infraestructura de carga en su estado actual, el uso de motocicletas eléctricas y la libertad son casi antónimos, y la cuestión de la autonomía sigue siendo el mayor obstáculo que deben superar los fabricantes para convertir a los motociclistas tradicionales en eléctricos.
La Harley-Davidson LiveWire cuenta con un "sistema de fuente de energía recargable a alto voltaje" (o batería, para los simples mortales) que promete un alcance de hasta 225 km. No está mal, pero difícilmente os permita un viaje muy largo. La carga es a través de un cargador de nivel 1, que se conecta a un enchufe doméstico y tarda toda la noche en finalizar la carga completa, o de una estación de carga rápida de nivel 3 DC para obtener un 80% de carga en 40 minutos y un 100% de carga en una hora.
La historia es similar en Zero. El alcance difiere enormemente dependiendo de cómo y dónde se conduzca, pero si estáis en la ciudad podéis esperar alrededor de 358 km de la moto eléctrica Zero antes de tener que cargarla. Sin embargo, al llegar a la carretera, la cifra desciende a 180 km.
A pesar de los problemas de autonomía y recarga, con los que ya estamos familiarizados en el mundo de los coches eléctricos, me entusiasma el futuro de las motos totalmente eléctricas. Los primeros modelos que estamos viendo llegar al mercado están teniendo éxito en los aspectos correctos (mirad de nuevo a esa Fly Free Smart y decidme que no es genial) y para una etapa tan temprana en la adopción de nuevas tecnologías, las cosas se ven bien.
¿La próxima generación de motociclistas será alimentada por baterías? Creo que sí, ¿y vosotros? ¡Comentarios bienvenidos!