Eres menos torpe de lo que crees: la ciencia explica la pantalla rota de tu smartphone
Un grupo de físicos se ha reunido para dar respuesta a una de las preguntas que más ha atormentado al ser humano en los últimos años: ¿cómo es posible que la pantalla ya esté rota si el teléfono es prácticamente nuevo? Se acabó. La próxima vez que te acusen de torpe ya tienes a quien echarle la culpa: a la física.
Asúmelo, quizá no seas la persona más cuidadosa del mundo. Es posible que hasta tengas tu teléfono todo el día desprotegido, sin ni una mísera funda que lo salve de posibles roturas y desperfectos. Puede que incluso hayas sido acusado de tener manos de mantequilla en más de una ocasión. Ya está bien. Te has pasado años aguantando sermones sobre cómo no se te puede dejar nada y resulta que todo este tiempo había un culpable de tu supuesta torpeza, la maldita física.
El profesor Robert Matthews, de la Universidad de Aston, se ha reunido con Motorola en relación a la tecnología ShatterShield, para explicar la probabilidad de romper la pantalla con cada caída del teléfono.
Como se puede comprobar en la imagen superior, al sostener el teléfono en la mano los dedos quedan situados debajo del centro de gravedad del teléfono. Esto aumenta las posibilidades de una caída y hace que sea más fácil que gire antes de alcanzar el suelo. En cuanto el dispositivo se desprende de la mano, comienza a dar vueltas de acuerdo a una serie de factores. La velocidad a la que gira en la caída se puede averiguar resolviendo la siguiente fórmula.
L determina lo que mide tu smartphone, g es la aceleración debido a la gravedad, p = 2δ/L es el parámetro saliente, δ es la distancia saliente y θ es el ángulo del smartphone al comenzar el descenso.
Que la tostada caiga por el lado de la mantequilla no solo es una ley de Murphy, es una ley de la física
El estudio concluye que, si se tienen en cuenta las medidas y forma del smartphone, así como la distancia a la que se usa desde el suelo, la duración de la caída es demasiado corta para que el dispositivo pueda dar la vuelta por completo y caiga con la pantalla bocarriba. Es decir, en caso de que el smartphone se desprenda de las manos, lo más probable es que termine con la pantalla contra el suelo.
Esta no es la primera vez que la ciencia explica lo que creíamos que era mala suerte. Resulta que aquello de que la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla no solo es una ley de Murphy, es también una ley de la física. En 2013 el profesor Chris Smith, de la Manchester Metropolitan University, juntó a un grupo de expertos para explicar este eterno enigma. El experimento concluyó que huntar la tostada de mantequilla hace que esta termine rotando 1,5 veces antes de tocar el suelo, resultando en el inevitable caos posterior.
No es que la explicación sirva de consuelo ni que la física te vaya a cubrir la reparación de la pantalla. Tampoco se ha alcanzado aún a explicar por qué se te ha caído más veces a ti que al resto de la gente. Quizá en el próximo estudio.
¡Lo que me faltaba por ver! Untar se escribe sin H. Los redactores de AndroidPit deberíais hacer algún curso intensivo de ortografía...
Pues sólo decir que desde que comencé a utilizar los smartphones, e incluso desde que tenía el clásico Nokia con lamparita o el de luces a los lados, NUNCA se me ha roto la pantalla, es simple cuestión de cuidado.
Es lógico que si se cae se daña, se raya, se rompe, etc. Pero si se es cuidadoso no habría que preocuparse por aplicar las leyes de la física en algo tan trivial.
Este es un punto débil en los smartphones de hoy, !muy frágiles para su precio!.
Las compañías en vez de estar haciendo camaritas dobles y bordes redondos,deben preocuparse más en la fragilidad de sus pantallas.
Hola Sergio
Me gustaría mucho que dentro de los artículos que escribes incluyeras comentarios relacionados con la física o similar . Un Saludo amigo
Una Donostiarra 😉
Ya comprendo a mi esposa.....
Por cierto me recuerdo cuando el Australiano compro el 1er Iphone 6 .... y se le Cayó jajajajaja
Hola Sergio
Con respecto a tu pregunta de si soy más o menos torpe, si se me caería el móvil de la mano, yo te diría que no.
Porque pongo mucho cuidado con esas cosas (móviles), ya que si se me cayera, no sé cuando podría tener uno de ese estilo
Un saludo amigo
Una Donostiarra 😉
Hola Sergio
Lo de la Ley de Murphy es muy relativa. Habría que pensar que no sólo es por el peso de la mantequilla sino por como está repartida/untada por el pan.
Dependiendo de como sea el tamaño del pan etc. etc.
Si comparamos este tipo de argumentos con la caída de un móvil estaríamos hablando todo el día
Se trata más bien, que hay personas que son más cuidadosas y lo sujetan bien con lo cual es mas dificil que se les caiga
Mientras que hay otras que los sujetan de cualquier forma y es por eso por lo que son más propicios a que se les caiga. Por la falta de cuidado. Un saludo amigo
Una Donostiarra 😉
Todo se resume a tapar los puntos clave de atracción gravitacional mediante distrubuirlos en la superfices de la mano / dedos para dismunir la presión atmosférica y la fuerza ejercida por la gravedad. Un saludo.
Gracias por hacer un guiño al MXF 🆗
Te imaginas comprarte el smartphone más caro y que se te parta la pantalla de una caída, yo me muero.
Yo no me lo compraría, y santas pascuas. Un saludo.
Hola Unai
Claro si crees que a la mínima se te va a caer, lo mejor que puedes hacer es no comprarlo. Un saludo
Una Donostiarra 😉
Bueno si pasaría eso no me quedaría con el, mas bien compraría otro, cualquier persona va odiar tener un Smartphone con una pantalla rota vuelta nada, en otras ocasiones existen personas que se les parte y siguen con ellos :)
Sorprendente este artículo mucha física por hoy pero gracias a Dios que no soy de esos que anda dejando caer su smartphone aunque esto le puede suceder a cualquiera
La lástima que tendría que dar ver a estos físicos tirando sus smartphones al suelo. Un saludo.
Hola Nickels
No es tanta física. Es solo una pequeña explicación
De hecho hay muchas mas pero estaríamos hablando todo el día de ellas.
No está mal recordar estos comentarios.
De todas maneras tenemos que añadir que si no tenemos cuidado se nos caerán siempre. Un saludo
Una Donostiarra 😉