Infografía - Destripamos Google Glass
Desde que vimos el anuncio de Google Glass, no hemos dejado de hablaros de ellas. Hemos comenzado cubriendo esta información desde que se filtraron las patentes, os hemos relatado su presentación, hemos analizado vídeos de cómo sería su uso en primera persona. Todavía nos faltaba explicar cómo funcionaría este dispositivo para poder realizar todo lo que prometen, un gráfico nuevo nos ayudará a 'destripar' este revolucionario gadget.
Google Glass es uno de los lanzamientos que pueden ser más controvertidos de este 2013, entre otras cosas porque camina por la delgada línea que separa la tecnología de la intromisión a la intimidad y porque podría suponer una total dependencia de sus usuarios al tener un dispositivo tan inteligente en sus manos. Sin embargo, no se puede negar que también incorpora muchísimos avances que nos han dejado con la boca abierta.
¿Cómo es posible que unas gafas sean al mismo tiempo un ordenador, un teléfono y una cámara de fotos y vídeos, entre otras cosas? Sin duda parece algo muy futurista, pero no es tan complejo como uno pudiera llegar a imaginarse.
Un gráfico elaborado por Martin Missfeldt expone, en inglés, todo lo que hay que saber sobre esta tecnología. Hemos querido 'destriparlo' para que los lectores españoles comprendan bien este revolucionario gadget.
¿Cómo funcionan las gafas de Google?
El hardware de Google Glass está bien pensado y ejecutado. En la parte frontal, además del prisma, pieza clave de todo el engranaje, se encuentran la cámara y el micrófono. En la patilla derecha está el proyector, pero también la CPU que incluye GPS y los altavoces. En el extremo de esta patilla, lo que quedaría justo detrás de la oreja, se encuentra la batería.
Las gafas adaptan las imágenes que vemos a nuestra retina. La clave para lograr esto radica en el miniproyector, insertado en la pata del dispositivo como ya hemos dicho. Éste se coordina con el prisma semitransparente situado en la parte frontal. Es precisamente este prisma el que sirve de pantalla; refleja y proyecta las imágenes de forma clara y no molesta sobre el campo de visión del usuario del dispositivo. Dependiendo de la posición de las gafas, la imagen se proyecta en puntos distintos de los ojos.
Según cómo se coloque el proyector, depender de cada usuario el ubicar el menú, pudiendo elegir todas las posiciones dentro de nuestro campo de visión.
En este gráfico explicativo se da solución también a una de las mayores dudas que surgieron con este gadget, la incógnita de si las personas que necesitan gafas normales podrán usarlas. Al parecer el dispositivo es modular y se puede adaptar para personas con defectos en la vista. La proyección de la imagen sobre la curva de nuestra lente se puede desviar de forma que llegue recta, y no torcida, a nuestro ojo, es decir, agregar marcos y modular las lentes para que coincidan con la prescripción de cada usuario.
Después de ver la infografía, estamos un poco más cerca de entender cómo funciona este dispositivo realmente. Pero todavía quedan algunas preguntas en el aire. ¿Cómo se encienden y apagan? ¿Cómo se podría reemplazar la batería? ¿Te ves llevando algo así en un futuro?
Fuente: Mashable.
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