Hay algo que podría convertir al HTC 10 en un éxito, pero es poco realista

Es una de las historias más tristes de la tecnología móvil: HTC, el fabricante que ayudó a levantar Android en sus inicios, comienza a perder fuelle a causa de la creciente popularidad de su competencia, y termina con un pie en la tumba con la llegada de alternativas de bajo coste y chinas.

Desde entonces, los esfuerzos por volver a convertir a HTC en un gran fabricante no han dado muy buenos frutos. Los últimos intentos de HTC por crear un teléfono atractivo han sido lamentables, especialmente el último, que terminó siendo una copia sin remordimientos del iPhone 6, algo que quedaba claro incluso en su marketing. Todo esto a unos precios incluso por encima del de sus competidores. ¿Quién quiere un teléfono más caro y peor?

Los últimos intentos de HTC por crear un teléfono atractivo han sido lamentables, especialmente el último

Déjame decirte algo: fabricar un teléfono no es barato. Todo terminal tiene que hacer sacrificios para poder terminar ofreciendo un precio atractivo, y muchas de las marcas más reconocidas del momento apenas consiguen sacar beneficios con sus teléfonos.

El mencionado HTC One A9, que muchos anticipaban como un teléfono de gama media, costaba la friolera de 649 €, es decir, más caro que el Huawei P9 o Xiaomi Mi5 y con unas especificaciones bastante más modestas que cualquiera de esos dos.

Seamos sinceros, las especificaciones de casi todos los buques insignia presentados hasta ahora terminan dando unos resultados muy similares. Tener una cámara excepcional ya no es suficiente, porque prácticamente todos tus competidores son capaz de sacar buenas imágenes; presumir de rendimiento no tiene sentido en un momento en el que las puntuaciones de los benchmarks se han duplicado en cuestión de meses. ¿Pero y si se fuera capaz de ofrecer un teléfono tan bueno como tu competencia pero a un precio más bajo y sin pertenecer a la división china?

Podría suponer un éxito. Pero no nos engañemos, un vistazo al historial reciente de HTC es suficiente para saber que esto es muy, muy poco probable.

Pese a todo, HTC todavía tiene futuro

Últimamente, la mención de HTC suele ir acompañada de frases como "tiene los días contados". Puede que el fabricante taiwanés haya perdido gran parte de su popularidad, pero lo cierto es que hay un par de motivos que hacen que queramos seguir creyendo en la marca.

El primero y más obvio es el HTC Vive, uno de los gadgets más prometedores de realidad virtual que, a pesar de ser uno de los mejor ejecutados, cuenta con dos principales problemas: su desorbitado precio, y la pregunta en mente de todos: "¿de verdad tiene futuro esto de la realidad virtual?" Lo tenga o no, es todavía muy pronto para saberlo, y más aún para augurar un liderazgo de HTC dentro de ese campo.

Últimamente, la mención de HTC suele ir acompañada de frases como "tiene los días contados"

El otro de los motivos es más bien un rumor, pero con posibilidades de que termine siendo cierto y con potencial para hacer resurgir a la marca, y es la supuesta alianza entre HTC y Google. De acuerdo a este supuesto pacto, HTC volvería a ser el encargado de fabricar los teléfonos Nexus durante los siguientes tres años.

Un acuerdo de este tipo podría traer interesantes beneficios para la marca, y hay quien se pregunta si no fue esta cercanía al gigante tecnológico la que le permitió lanzar el primer teléfono con Marshmallow y contar con procesos de actualización tan cortos.

Falta menos de un día para saber si HTC ha dado con la receta para volver a formar parte de la élite de los fabricantes móviles. Un movimiento en falso y la empresa podría caer en el mismo limbo en el que nombres como Nokia llevan años atrapados.