¿En qué piensa un fabricante cuando hace un Nexus?

Buscan hacer un gran terminal, pero que no les haga competencia

Si nos fijamos en la historia a través de los Nexus, vemos como varios de ellos están hechos a imagen y semejanza del buque insignia del elegido por Google. Si nos remontamos a ese gran Nexus 4, vemos el gran parecido con el LG Optimus G, el gama alta de los coreanos que empezó a dar una idea de que sabían hacer las cosas muy bien. El problema de haber hecho unos mellizos es que, a no ser que profundizaras mucho en las especificaciones, no se notaba la diferencia.

Existían dos grandes diferencias entre el gama alta de LG de aquel tiempo y el Nexus 4: su almacenamiento (8 o 16 GB en el Nexus y 32 GB en el Optimus) y la calidad de la pantalla (y la resolución, que sólo variaba ligerísimamente nen el ancho), superior en el coreano. Más allá de esto, LG se encontró con que el Nexus 4 le pisaba las ventas a su Optimus G, básicamente por su diferencia de precio y poca diferencia de características.

En adelante LG aprendería y buscaría no hacerlo tan parecido a su gama alta del momento. Y esto se vio en el Nexus 5, el cual resultaba bastante más común que el novedoso LG G2. Cuando estuve en la presentación que hizo LG y Google del Nexus 5X aquí en España, me llamó la atención una respuesta que dieron a la pregunta de a qué era debido que no incluyera la botonera trasera típica de LG. La respuesta fue "eso es porque se trata de un terminal Nexus, no un LG". Lo cual me lleva al siguiente punto.

Pero si un fabricante supo lo que quería hacer cuando fue elegido para fabricar un Nexus, ese fue Motorola. Hasta entonces los norteamericanos se ceñían a terminales que no pasaran de las 5,2 pulgadas de pantalla, y de golpe y porrazo, cuando Google les pidió cariñosamente que fabricaran el Nexus 6, van y hacen un phablet de los más grandes. Motorola lo dejó claro sin decir ni una sola palabra: no quiero que me pisen las ventas, así que fabrico un terminal para un rango de mercado distinto al de mis smartphones.

Fue un movimiento muy inteligente de Motorola: Google tendría su Nexus, que a día de hoy está a un precio interesante, y Motorola no pisa las ventas de sus buques insignia. Además creo que esto le valió a Motorola para abrir las puertas al mundo de los phablets, de forma que este año dio a luz al Moto X Style. Por parte de Google, parece ser que vio la luz y decidió darse la oportunidad de poner a la venta otro phablet, así que le dio su voto de confianza a Huawei, al que podemos calificar como fabricante del año.

¿Hasta qué punto Google influye en la fabricación?

La respuesta en sí es bastante compleja, porque para saber responder habría que estar involucrado directamente en el proyecto Nexus. ¿Da Google alguna directiva a seguir en el diseño? En caso de ser la respuesta afirmativa, éstas directivas son muy sutiles, porque cada Nexus debe tener una cierta identidad del fabricante elegido por Google. Creo que la única exigencia de Google, para desgracia de muchos, es que no se incluya un slot para tarjetas microSD con la excusa de que se intenta promocionar el servicio de Google Drive.

Entonces, y me sitúo de nuevo en el terreno de la presentación del Nexus 5X, ¿da Google alguna orden más a la hora de fabricar el hardware? Si yo fuera Google, le hubiera pedido a LG que buscara un diseño que no recordara tanto al Nexus 5 de 2013, porque hay más similitudes que diferencias en el apartado del diseño. Parece ser que Google aquí da cierta libertad si nos fijamos en lo que hizo Huawei con su Nexus 6P, mucho más elegante y a un precio razonable si no salimos de Estados Unidos.

En este punto supongo que estaremos de acuerdo en que Google no mete mano a la hora de diseñar el aspecto exterior del terminal, pero sí en cuanto al hardware, al menos en el procesador. Desde el Nexus 4 absolutamente todos los Nexus han llevado un chip Snapdragon, incluido el Nexus 6P (ya conoces la tradición de Huawei de meter sus propios chips), por un motivo clarísimo: Qualcomm libera sus drivers lo más pronto posible para agilizar las actualizaciones por parte de Google (y para que los desarrolladores hagan sus obras maestras).

¿Seguirán comportándose los fabricantes igual en el futuro?

Google tiene suerte, mucha suerte. Tiene una gran cantidad de amigos a los que acudir para hacer su Nexus, tantos que incluso puede permitirse elegir dos fabricantes por año. Pero los fabricantes, además de ver a los de Mountain View como ese amigo generoso que le invita a copas, lo ven como una herramienta extra de promoción. No son tontos, buscan llegar al público de todas las formas posibles, y fabricar un Nexus es otra más.

No obstante, y como gente lista que son los jefes de las compañías, buscarán que sea un producto diferente, que no reduzca las ventas de sus dispositivos estrella, y la mayor diferencia que pueden encontrar es el tamaño de pantalla. Quizás por algo así Google no ha vuelto a recurrir a Samsung, o lo ha hecho y la compañía coreana ha rechazado la oferta: si saca un terminal de poco más de 5 pulgadas pisa a su Galaxy S6, y si saca un phablet pisa a su Note 5 y Galaxy S6 Edge+ (un día lo voy a llamar SGS6E+, no dejan de añadir más y más apellidos a sus terminales).

Teniendo en cuenta que los fabricantes ya no hacen un Nexus igual que su terminal estrella, quizás puedan dar una oportunidad a Sony, a ver si cambia su diseño de una bendita vez, o volver al origen y acudir a HTC para ayudarles a levantar cabeza a base de ganar fama gracias a un buen Nexus. Lo que sí espero es que en el futuro, un Nexus empiece a ser algo un poco más original, como el 6P de este año, o incluso más.

¿Cuál es tu teoría sobre el tema que nos ocupa en este artículo? ¿Crees que los Nexus deben ser realmente diferentes a los buques insignia del fabricante elegido? No dejes de dar tu opinión, queremos conocer tu punto de vista.