¿Cómo cambiará nuestra vida con el internet de las cosas?
Se espera que haya más de 20 mil millones de dispositivos IoT para 2020. Y si por ahora el Internet de las cosas os suena a algo lejano y que no os atañe personalmente, pronto os daréis cuenta de que esta revolución tecnológica en unos pocos años formará parte de vuestro día a día de modo visible.
Como sucede con todas las novedades, también el IoT requiere de un período de adaptación antes de llegar al gran público. Mientras tanto, sin embargo,, varios dispositivos conectados ya se han empezado a infiltrar en nuestras vidas sin hacer demasiado ruido, aunque, probablemente, no todo el mundo los reconozca bajo la etiqueta de Internet de las cosas. En casa, en la oficina, en el gimnasio, en el coche, en el supermercado: la propagación de los dispositivos conectados a la red y capaces de recoger y analizar datos en tiempo real afectará a nuestras vidas más de lo que podáis imaginar. Trabajar, comprar, conducir, ya no será lo mismo.
Inmediatez y eficiencia: estas son las palabras clave del IoT
Productividad y eficiencia en la cuarta revolución industrial
¿Ya habéis oído hablar de la Industria 4.0? Se podría definir como la próxima fase de la digitalización del sector industrial, impulsada en particular por la creciente disponibilidad de datos procedentes de dispositivos conectados, por nuevas formas de interacción hombre-máquina (la realidad aumentada es un ejemplo de ello), mediante el fortalecimiento de la capacidad de análisis y de business-intelligence que permitirá a las empresas gestionar de manera más eficiente la producción y el almacenaje, a la mejora de la comunicación entre el mundo digital y el físico a través de robots,drones e impresoras 3D, por ejemplo.
La Industria 4.0 es una digitalización de los procesos que pretende maximizar la eficiencia y el uso de los recursos
El término fue acuñado en 2011 por la National Academy of Science and Engineering (Acatech) para identificar las iniciativas del gobierno alemán para ayudar a dar forma y poner en marcha una estrategia para la digitalización industrial en su territorio. Y para lograr ese objetivo se movilizaron diferentes protagonistas: IoT, empresas automatizadas (Siemens, Bosch, etc), centros de investigación, industria automovilística,sindicatos y un comité dedicado a la definición de la estrategia. Y desde Alemania la Industria 4.0 se ha extendido a todo el mundo.
Pensad en una gran fábrica inteligente y virtual capaz de monitorizar e incidir en los procesos del mundo físico, desde los más complejos a los más sencillos. No es más que una línea de montaje gestionada virtualmente a través de dispositivos y sistemas digitales que se comunican entre sí y, al mismo tiempo, con nosotros, los humanos. La digitalización de los procesos pretende maximizar la eficiencia y el uso de los recursos.
La Unión Europea ya ha puesto en marcha una estrategia para la transformación digital de la industria con el objetivo de facilitar el uso de las tecnologías digitales en las empresas y para estudiar nuevas normas dedicadas a este sector en expansión. Algunos países más que otros, se están volcando con esta nueva revolución industrial que, como en las demás que se han sucedido en la historia, procederá a pequeños pasos hacia un sistema automatizado y avanzado basado en la inteligencia artificial.
El trabajo a distancia será más sencillo
A menos que queráis un trabajo que requiera vuestra presencia física, la IoT jugará un papel importante en la difusión del trabajo a distancia. Hay muchos trabajos que, potencialmente, ya en la actualidad no requieren la presencia física de los empleados en la oficina, pero las empresas siguen siendo bastante reacias en ofrecer este tipo de trabajo. ¿La razón? Conexiones inestables y demasiadas distracciones.
Gracias al IoT y a la difusión de los dispositivos conectados inalámbricos será más fácil supervisar el trabajo de forma remota y gestionar diferentes tipos de tareas sin problemas. También será posible llevar a cabo operaciones diversas en un tiempo corto y con más precisión. Varias investigaciones muestran cómo los trabajadores a distancia son más productivos y felices al mismo tiempo, un factor que debería importante para las empresas.
Una experiencia de compra optimizada
Imaginaos sentados en el sofá en casa y pidiendo un artículo on line que, a través de un sistema eficiente de comunicación, os será entregado inmediatamente por un dron. O pensad en AmazonFresh, que en España ya ha comenzado a enviar a domicilio verduras frescas y otros productos, o en Amazon Go: otro ejemplo que apunta en esta dirección y permitirá (de momento solo hay una tienda en Seattle, accesible solo para los empleados de la empresa, pero que en 2017 abrirá sus puertas al público) ir de compras sin tener que hacer cola en la caja, y tener que sacar la cartera. Será suficiente el smartphone y una aplicación específica. Todo gracias a un sistema de sensores y tecnologías utilizadas en autos que se conducen solos.
Por seguir con el tema de las compras: ¿ya os habéis encontrado alguna vez con Google Nearby vosotros también? Tal como se relata en este artículo, mi colega Stefan después de comprar un paquete de chicles en una máquina expendedora situada en Alexanderplatz recibió una notificación en su smartphone sobre su experiencia de compra. Esto fue posible gracias a los dispositivos beacon integrados por Beaconinside que permiten al distribuidor (y por lo tanto a la empresa) comunicarse con los usuarios que, provistos de sus smartphones y con Nearby activado, traten de comprarse un snack. ¿El resultado? Una mejor experiencia de compra para los usuarios que pueden controlar de forma anticipada los valores nutricionales de los productos y mayores ingresos para la empresa, que analizando el feedback de los usuarios, ha introducido en el dispensador dos productos solicitados por los usuarios y que serán rápidamente consumidos.
Más seguridad en las carreteras y más atención al consumo
Los coches que se conducen solos también pertenecen al mundo de la Internet de las cosas. Pensad en coches eléctricos capaces de poner el turbo cuando sea necesario o ralentizar el ritmo si las condiciones meteorológicas no son favorables, escapar del tráfico, evitar accidentes causados por el cansancio o la influencia del alcohol o incluso coches capaces de decirnos cuándo hay que cambiar el aceite o los frenos. A pesar de que los interrogantes acerca de los pros y los contras relacionados con los vehículos sin conductor son todavía muchos, muchas marcas están ya trabajando en ello (Google, Volvo, Ford, Uber son sólo algunos ejemplos).
Estos fabricantes ya están probando sus prototipos en las carreteras, en algunos casos con la presencia de un conductor humano, como una copia de seguridad, y las pruebas seguirán adelante en los próximos años. Se espera que los primeros vehículos estén listos para el año 2020, pero gracias a las Smart City como Barcelona ya es posible sacar partido de ciertas ventajas del IOT como semáforos inteligentes, e-bike/scooter/car compartidos, aparcamientos inteligentes que ahorran tiempo, gasolina y stress.
En España ya hay diferentes proyectos en marcha dedicadas al desarrollo de las Smart City que se pueden encontrar en este sitio.
Además de carreteras más ecológicas, el IoT también afectará al consumo entre las cuatro paredes de nuestro hogar. Todos estos dispositivos inteligentes regularán la iluminación y la calefacción de nuestras casas basándose en nuestras necesidades reales, apagándolas cuando no sean necesarias. El despertador se ajustará automáticamente en función de las tareas de ese y las condiciones del tráfico, la ducha estará caliente en el punto correcto, el café estará listo antes de salir de casa (¿habéis oído hablar de Nespresso Prodigio Espresso?). ¿Demasiado bonito para ser verdad?
Una relación diferente entre médico y paciente
Controlar nuestra salud será más inmediato y sencillo. A través del uso de sensores integrados en pulseras (como los fitness trackers) y prendas de vestir, será todavía más fácil atender a pacientes a largo plazo después de una operación, por ejemplo, o a los ancianos, que necesitan más cuidados.
En Europa ya hay algunas asociaciones que proporcionan kits que contienen una tablet y dispositivos médicos certificados para ser entregados al paciente o a los familiares. El Hospital Regina Margherita de Turín, por ejemplo, entrega a niños con cardiopatías camisetas capaces de controlar su estado de salud. En algunos hospitales han aparecido las primeras camas inteligentes capaces de detectar cuando el paciente está acostado o cuando se ha levantado.
La relación con el médico y el conocimiento de nuestro estado de salud será más dinámico y activo (y más preciso) y los costes de las visitas al médico y las hospitalizaciones se reducirán. Tomará tiempo antes de que sea posible llevar a cabo operaciones a distancia, pero este es uno de los muchos objetivos en el campo de la medicina.
Vivir en un videojuego
Andrew Wilson, CEO de Electronic Arts y amante de los videojuegos, ha sido entrevistado por The Verge. Durante la entrevista describe un escenario que podría hacer enloquecer a los gamers: una vida real en que influye en la experiencia de juego. Desde el momento en que nos levantamos de la cama, hasta que por la noche volvemos a acostarnos: cada gesto dará lugar a puntos / vidas / habilidades para ser utilizadas en los videojuegos. Todo esto, por supuesto, gracias al Internet de las cosas.
"El número de huevos en mi frigo conectado a la red podría afectar el estado de mis Sims. La distancia recorrida por un coche con mi Tesla para llegar a la oficina me podría dar más energía en el Need for Speed. Si voy a jugar al fútbol por la tarde, gracias a unas zapatillas conectados a internet, podré tener más energía o nuevas tarjetas de el FIFA. Creo que este mundo donde los juegos y la vida real comienzan a fusionarse forma parte de un futuro no muy lejano, es casi seguro a partir del 2021", dice Andrew Wilson. ¿Os asustan u os excitan estas previsiones?
Conclusiones
Todo esto que estamos describiendo puede parecer el guión de una película futurista digno de Ridley Scott, pero en algunos aspectos no es tan alejado de nuestro presente.
Se necesitará tiempo para desarrollar estas tecnologías y hacerlas accesibles al gran público, pero de hecho es esto lo que caracteriza a cualquier evolución. Los ejemplos que hemos mencionados son sólo algunos de los posibles impactos del IoT en nuestra vida cotidiana, pero, como podéis imaginar, también habrá contraindicaciones.
Los mayores interrogantes son los relativos a la privacidad y la seguridad. Un mundo conectado que puede adaptarse a nuestras necesidades y nuestros caprichos necesita datos, una avalancha de información que permita al sistema crear nuestro perfil. Pero, ¿quién se hará cargo de proteger adecuadamente estos datos?
En un mundo en el que todos los dispositivos se conectan entre sí y la comunicación entre los diferentes dispositivos IoT está en el centro de todo, la primera pregunta que viene a la mente es: ¿y si algo llegara a salir mal y uno de estos dispositivos no proporciona los datos exactos o reaccionase de manera incorrecta? Las consecuencias serían unas cuantas. El mundo del Internet de las cosas es una realidad fascinante con la que estamos empezando a relacionarnos y de la que muy pronto seremos partícipes.
¿Qué esperáis vosotros de esta evolución de la tecnología?
Lo único que entiendo de todo esto es que nos venden la parte bonita, no explican los posibles problemas que se plantean (Problemas que existe hoy como el hackeo, el pirateo, usurpaciones de identidad, robo de datos....) Con "el internet de las cosas" todo va a ser fácil y maravilloso. Y estoy a favor, pero que nos lo expliquen bien para que luego no haya lamentos. Un saludo.