Los coches autónomos están ahora más cerca que nunca gracias a BMW

Coches completamente autónomos a partir de 2021

Para BMW, el futuro está en los coches autónomos, y no esto no es ninguna sorpresa. El gigante de bávaro ya ha emprendido una revolución digital transformando sus vehículos en coches conectados, lo cual supone el preámbulo de los coches autónomos. «No queremos estancarnos» explica Elmar Frickenstein para así demostrar el interés por el coche autónomo «a partir de 2021 la casa de BMW ofrecerá coches con niveles de autonomía 3, 4 y 5».  

Es decir, lo que BMW podrá ofrecer es un coche de autonomía nivel 5, completamente autónomo y donde todo está automatizado. Para aquellos que lo desconocen o que no están familiarizados con el baremo de la conducción autónoma, el nivel 1 ya se adquirió hace tiempo y es cuando la máquina controla ciertos aspectos, como mantener el carril (ESP). El nivel 2 es más reciente y ayuda a la conducción, mientras que el nivel 3 se está abriendo camino en el mercado poco a poco y permite, en periodos cortos de tiempo y bajo unas condiciones bien definidas, soltar el volante. Los niveles 4 y 5 constituyen el siguiente paso para BMW, que aspira ofrecer con estos coches autónomos, una solución tanto a nivel colectivo como para vehículos compartidos (Drive Now), pero también a los particulares cada vez más numerosos que piden este tipo de soluciones.

«Nuestros estudios muestran que, por ejemplo, los usuarios americanos quieren un coche autónomo para tener un espacio adicional para trabajar, mientras que los asiáticos buscan un espacio de divertimento. Desde un punto de vista técnico, afortunadamente ambos requieren el mismo enfoque, y por eso vamos a ofrecer una solución que satisfaga a todos los mercados» asegura Elmar Frickenstein.

La inteligencia artificial es el desafío más importante para los coches autónomos

2021 está a la vuelta de la esquina, y por esta razón BMW ha iniciado ya su revolución para cumplir con su objetivo. Ha adoptado una nueva organización de trabajo interno que se acerca más al de las empresas emprendoras, y se ha asociado con el grupo informático americano Intel, que ofrece una arquitectura modular, y la sociedad israelí Mobileye, especializada en la visión artificial. Como resultado, BMW ya ha puesto en carretera este 2017 una primera flota de 40 vehículos autónomos, la cual irá aumentando progresivamente en el curso de los años venideros (200 de aquí a dos años).

El objetivo es recopilar la mayor cantidad de datos posibles para analizar y mejorar la inteligencia artificial de sus vehículos ya que, como ha dicho el vicepresidente sénior de la conducción autónoma de BMW, «el desafío más importante al que nos enfrentamos es la inteligencia artificial y su capacidad de aprendizaje».

El desafío más importante al que nos enfrentamos es la inteligencia artificial y su capacidad de aprendizaje

Su flota de coches autónomos les proporciona una gran cantidad de datos que serán muy útiles para el aprendizaje automático (machine learning) de la inteligencia artificial. A día de hoy, la investigación de BMW sobre los vehículos autónomos ha acumulado 60 pentabites (o 60 millones de gigaoctecs) de información, por lo que BMW tuvo que construir, con la ayuda de Intel, su propio centro de datos en Múnich para poder almacenar toda esta información. Una información que el fabricante mantiene privada y que no comparte con terceros. «Cuando un cliente compre un coche autónomo, estará dando su consentimiento a un contrato por separado de compartir sus datos con BMW, pero estos datos serán privados, anónimos y no se compartirán con terceros».

¿Habrá también una regulación de tráfico operativa para 2021?

Aunque BMW exprese que desea comercializar su primer vehículo con autonomía de nivel 5 para 2021, al fabricante aún le quedarían dos grandes desafíos que salvar para poder imponer el coche autónomo. El primero es tranquilizar a los usuarios todavía recelosos de dejar el control total de su coche en manos de una máquina, pero Elmar Frickenstein se muestra optimista: «La confianza de las personas descansa en que un coche autónomo sea seguro. Las pruebas que hemos llevado a cabo internamente demuestran que, aunque durante los primeros diez minutos algunos pueden sentirse alarmados, este sentimiento se olvida después de una hora de conducción».

El segundo desafío refiere a si las infraestructuras y la legislación estarán preparadas para su acogida, pero BMW ya está trabajando en ello y se muestra positivo al respecto: «No estamos solos, trabajamos con un gran número de colaboradores y fabricantes. Por ejemplo, ya hemos entablado discusiones legales con los gobiernos para nuestras pruebas». Además, otro argumento que ha enunciado Frickenstein que podría acelerar el proceso es que, gracias a los coches autónomos, habrá una disminución de los accidentes de tráfico. 

Ahora solo queda ver si este optimismo se ve confirmado durante los años venideros y como los diferentes fabricantes automovilísticos tratan de pactar para que se compartan los altos costes ligados al desarrollo de los vehículos autónomos que, según la sociedad de consejeros Frost & Sullivan, debería representar del 10% al 15% de los modelos en circulación en Europa de aquí a 2030.

¿Crees que algún día llegaran los coches autónomos? ¿Qué componentes podrían frenar su desarrollo?