Así trabaja Volkswagen en el coche del futuro
Pabellón 90b. Suena poco espectacular, pero es mucho más que una simple "sala" en los casi 50 kilómetros cuadrados de las instalaciones de la fábrica de Volkswagen en Wolfsburgo. El pabellón 90b, un moderno edificio que data de 2014, es el corazón del desarrollo de la electrónica de VW, donde el Grupo está trabajando en el coche del futuro. Se nos permitió echar un vistazo por encima de los hombros de los ingenieros.
El subdepartamento de Desarrollo Electrónico (EE, por sus siglas en alemán de Elektronikentwicklung) forma parte del departamento de Desarrollo Técnico (Technische Entwicklung o TE) de Volkswagen. Casi 1.500 personas trabajan aquí para que la flota de VW esté preparada para el futuro. Las tres tendencias principales son la digitalización, la creación de redes y los nuevos conceptos de movilidad. VW, al igual que muchos fabricantes de coches clásicos, quiere pasar de ser un fabricante de vehículos puros a ser un proveedor de movilidad completa, como subraya el director de desarrollo, el Dr. Rolf Zöller.
Las tres áreas van de la mano. El coche en red necesita mucha tecnología digital y, si es posible, debe estar conectado a la red en todo momento. Dado que esto no puede garantizarse, es esencial que las funciones básicas también puedan utilizarse fuera de línea, lo que significa que deben estar integradas en el vehículo. Zöller argumenta que, cuando no hay una red disponible, no se pueden hacer llamadas telefónicas, pero la gente lo acepta. Sin embargo, si un coche se parara por falta de una conexión a internet, la situación sería muy diferente.
Las redes deben crecer al mismo tiempo
Esta es otra de las razones por las que Zöller hace hincapié en la importancia de la expansión de la red en las comunicaciones móviles y en el nuevo estándar 5G. A juicio del directivo de Volkswagen, las deficiencias en la cobertura de la red obstaculizan el desarrollo de las tecnologías que dependen de ella.
Especialmente los desarrolladores que trabajan en los sistemas de cabina tienen que ser cuidadosos a pesar de contar con los recursos más modernos. La gente lleva usando elementos físicos durante décadas, por lo que se han acostumbrado a ellos y a menudo son capaces de manejarlos a ciegas. Los nuevos sistemas con pantalla táctil son totalmente diferentes, y esa diferencia puede disuadir al público, especialmente al de mayor edad. El diseño de los coches nuevos no debe pensarse solo para llamar la atención de la generación smartphone. Ha de encontrarse el equilibrio, y la tarea no es nada fácil.
En el desarrollo de los elementos de control no solo intervienen programadores e ingenieros, también participan psicólogos, diseñadores gráficos y muchos otros especialistas.
La realidad virtual es indispensable para probar y experimentar
Ahora, muchos elementos se pueden pueden probar y analizar sin tener que construir coches enteros para ello. Las nuevas pantallas y elementos de mando pueden probarse en una simulación con gafas de RV (actualmente, Volkswagen utiliza las HTC Vive Pro), y la información recogida durante las pruebas puede analizarse para comprobar si las pantallas pueden ser utilizadas de forma intuitiva por diferentes personas. Los expertos también miden valores como las desviaciones de la ruta real cuando el conductor utiliza la interfaz de usuario, un buen indicador de cómo dicho uso puede afectar a la seguridad.
Un punto importante en el futuro serán los asistentes de voz que conducen en el coche. En este momento, VW está desarrollando su propio copiloto virtual, que no sólo ayudará a conducir el vehículo, también podrá interactuar con el conductor. Un comando como "Mis pies están fríos" será procesado por el asistente para controlar la calefacción y la ventilación en consecuencia.
Un reto especial: la conexión en red de los numerosos componentes del coche. En el pabellón 90b hay áreas de prueba dedicadas a este fin. Aquí se monta toda la electrónica de un vehículo, desde las lámparas o elementos de control y sensores hasta los altavoces. Los componentes individuales se pueden controlar e intercambiar individualmente para investigar las interacciones. En estas estructuras, Volkswagen prueba tanto vehículos completamente nuevos como otros que llevan tiempo en producción. No se nos permite mostrar estos laboratorios en imágenes.
Esto se debe a que, en estas salas sagradas de Volkswagen, siempre hay prototipos de vehículos nuevos. Si aparecen antes de la presentación prevista o si la competencia se entera, los daños ocasionados pueden ascender a millones. Por eso, estos vehículos suelen estar ocultos o se hacen irreconocibles incluso en laboratorios y talleres... Nunca se sabe quién podría estar observando.
El coche es sólo una parte de la oferta
Los fabricantes, especialmente los que llevan tiempo en el mercado, son cada vez más conscientes de que el coche solo es una parte del todo en el universo de la movilidad. Por eso, Volkswagen quiere integrar el coche con el transporte público, las bicicletas, los vehículos de alquiler y más en un sistema de conducción integral. Mientras más partes del todo puedan cubrirse con las diferentes marcas del grupo empresarial, mejor.
Para continuar el desarrollo del coche del futuro, Volkswagen necesita una cosa por encima de todo: mentes brillantes. Según Zöller, la demanda de ingenieros y especialistas en TI se multiplicará por diez en tres años. Por lo tanto, siempre están buscando el personal adecuado para impulsar el desarrollo en el pabellón 90b.