Apple Watch: ¡alcánzalo si puedes!
Mucha gente se molestará al oírlo, pero desde su llegada, el Apple Watch ha dado sentido al mercado del smartwatch. Desde entonces, no ha hecho más que batir nuevos récords y seguir creciendo. Incluso ha superado a Fossil, Rolex y otras compañías históricas, convirtiéndose no sólo en el ordenador de muñeca referencia, sino también en el reloj más popular del mundo. ¿Por qué otros fabricantes no pueden seguirle el ritmo? ¿Qué secreto esconde Apple?
¿Qué fracaso? ¡Todo lo contrario!
En la comunidad tecnológica a menudo oigo comentarios afirmando que el Apple Watch es un fracaso o una decepción. Una afirmación extraña, ya que el reloj de Apple, como parte del mercado de wearables, siempre ha batido récords.
Ahora me diréis "¿cómo lo sabes, si Apple nunca declara las cantidades de sus productos vendidos?". Es cierto, muchas empresas exitosas evitan publicar cifras sobre sus ventas, Amazon es un ejemplo brillante, pero esto no nos impide rastrear una buena parte de dichas cifras.
Above Avalon, una empresa que depende casi exclusivamente del análisis estadístico del gigante de Cupertino, estimó la venta de 5,4 millones de relojes Apple Watch solo en el primer trimestre. Para que quede claro, es el mismo número de Macs vendidos en el mismo periodo y estamos hablando del primer modelo de Apple Watch. Sin embargo, hasta la fecha, las ventas totales de relojes Apple se han estimado en casi 50 millones de unidades. Un fracaso, ¿no?
Claro que no son los mismos resultados que genera el negocio del iPhone, pero ¿quién más puede alncanzar tales cifras? El mercado del Apple Watch ha alcanzado un nivel tal, que cualquier gerente de empresa vendería a su madre solo por tenerlo en sus manos. Apple ha devuelto a la vida un mercado estancado: Google y su sistema operativo Wear OS todavía en desarrollo, Motorola (o Lenovo) fuera del mercado, Pebble vendiéndose a Fitbit por unos pocos millones de dólares.... Podría seguir enumerando los errores cometidos por cada fabricante en este mercado.
Afortunadamente hay empresas como Fitbit que, con su amplia gama de productos deportivos, han escapado a este tipo de pesimismo. De hecho, sus dispositivos son increíblemente populares por su gran diversidad de estilos y precios, pero sobre todo por el enfoque de la marca dirigida exclusivamente al mercado de las pulseras de actividad. Sin embargo, los últimos balances de la empresa no son exactamente positivos, a diferencia de Apple.
Cupertino, por su parte, consigue los mejores resultados todos los años. Por un tiempo breve, el interés de compra del Apple Watch ha alcanzado un pico incluso más alto que el del iPhone, especialmente en períodos particulares como los días festivos, el Black Friday o el Cyber Monday.
¿Qué hay de Rolex?
Es una situación extraña: hoy en día, el fabricante más exitoso del mundo es Apple, llegando incluso a eclipsar a gigantes de la industria como Rolex. Sí, es extraño porque Apple no es una fábrica de relojes, pero más aún porque Apple ni los fabricaba hasta hace cuatro años, ¿cómo demonios hace una empresa de tecnología para entrar en un sector tan sólido como el de los relojes en solo cuatro años? Bueno, os diré que Apple puede enseñar un par de lecciones a las marcas más históricas y tradicionales.
La comunicación, por ejemplo. Desde el lanzamiento de su primer reloj, Apple ha sido muy eficaz en la comunicación directa con los consumidores sobre las características y funciones del Apple Watch. El uso del término "swim-proof" para describir la resistencia al agua del reloj es un claro ejemplo de cómo la empresa evita rebajarse al nivel de otros y la clásica comparación de "quien la tiene más grande". No hay necesidad de convertir ATM a metros, no hay confusión sobre el código de certificación IP. Se puede usar para nadar. Punto.
Número dos: practicidad de uso. Es cierto, llevar un reloj analógico es mucho más práctico, ya que su función es hacernos saber la fecha y la hora. Pero ahora podemos comprobarlo en todas partes, por ejemplo, en los smartphones, por lo que llevar un reloj se ha convertido para muchos en un mero símbolo de estatus. Cualquiera sea la razón para llevar uno, el Apple Watch supera a un reloj tradicional hasta en la practicidad.
Desde el clima, pasando por los datos del entrenamiento, hasta la visualización del siguiente vuelo de salida, es un dispositivo tan útil para obtener información que es difícil de superar. Atesorar lo que se hace mejor y ser capaz de traducirlo en un producto es vital para cada industria y esto también se aplica a los relojes.
Una cultura bien capitalizada
¡Por no hablar de las correas! La cultura de la correa sigue existiendo y Apple lo sabe muy bien. Basta con echar un vistazo a todas las variantes que la empresa ofrece para su reloj, que puede darle un nuevo aspecto en pocos segundos. Además, el Apple Watch ha creado un mercado paralelo de terceros proveedores, gracias al cual hoy en día hay más modelos de correas de los que se pueden contar. Pero lo importante no es lo bonitas que son, sino cómo Apple ha sido capaz de animar a los usuarios a comerciar y divertirse con ellas.
Después de todo, cambiar la correa del Apple Watch es muy fácil: sólo hay que pulsar un botón y deslizarla hacia los lados, el sistema de sustitución más rápido que he visto nunca. Un factor muy importante, no por comodidad, sino por lo que la empresa quiere transmitir: Apple quiere que los usuarios jueguen con las combinaciones de correas, por lo que ha diseñado el sistema de tal manera que incluso un niño pueda hacerlo. El punto es que Apple ha capitalizado tan bien en la personalización del reloj no tiene ni que preocuparse de cambiar el diseño del reloj.
Otra opción que ha dado más puntos a Cupertino fue la creación del Apple Watch como dispositivo independiente. La implementación de la conectividad LTE ha demostrado a los consumidores que la empresa estaba dispuesta a cortar el enlace entre smartwatch y iPhone. Después de todo, el funcionamiento independiente ha sido un criterio de contención para aquellos que no podían justificar un dispositivo tan caro si solo servía como una extensión del smartphone en sus bolsillo.
Esta nueva función parece haber dado sus frutos. La demanda de dispositivos de la serie 3 superaba la oferta, y Apple estaba dispuesta a vender aún más. Sin embargo, el Apple Watch no es el primer smartwatch con conectividad LTE: LG y Samsung han lanzado sus propios dispositivos independientes, pero la influencia del mercado de Apple ha ayudado a que la función tenga un mayor impacto. Después de todo, Apple siempre ha tenido una relación especial con los operadores telefónicos, lo que es una ventaja muy útil para mostrar nuevas funciones como ésta.
El desafío sigue abierto
Sin embargo, Apple nunca descansa. El hecho de que siga ganando cada año no significa que los demás fabricantes estén fuera de juego. Este año, por ejemplo, no estuvo en la cima permanentemente: a lo largo del año, Xiaomi ha dominado el mercado dos veces con sus económicas pulseras de actividad, y Fitbit le ha seguido de cerca pesar de sus altibajos.
Samsung Gear y Huawei Watch pudieron encontrar a su público. Y si Google encontrara una forma de mejorar el sistema operativo Wear OS, otros fabricantes como LG podrían tener una oportunidad de éxito. La llegada de la IA podría ser una ventaja importante, ya que Google Assistant está cada vez más arraigado en las vidas de los consumidores a través de productos dedicados al hogar inteligente.
¿Crees que la carrera de Apple terminará tarde o temprano? ¿Cuál es tu smartwatch favorito? ¡Comentarios bienvenidos!
Pues sinceramente prefiero el Apple watch serie3 por precio, 299€ el series 4 se debe añadir 130€ y hoy dia pagar casi 400€ para un smartwatch sin que aporte cosas sustanciales... ambos tienen buena autonomia, van fluidos, casi los mismos sensores, solo lo del electrocardio (que dudo que en la UE le den certificación médica) ya que en USA a base de maletín todo es posible.