5 motivos por los que Samsung es mejor que HTC

Son compañías muy diferentes entre sí, por suerte para el gran público, lo que da como resultado defensores para ambas marcas. En lo personal, desde hace mucho tiempo, he sido muy crítico con Samsung por diversos motivos, mientras que por HTC tengo cierto aprecio por otros tantos. No obstante, voy a hacer el esfuerzo de ponerme en el lado opuesto de la balanza (el esfuerzo de innovación que ha hecho con el Galaxy S6 lo merece) y voy a daros 5 detalles en los que Samsung es mejor que HTC, pero que nadie se alarme, habrá un artículo en el que pondré a HTC por encima de Samsung.

Ganas de innovar

Vamos a empezar con un motivo de peso. Gracias a las enormes ganancias que ha tenido Samsung con sus dos primeras generaciones de la familia Galaxy S, se ha permitido invertir en investigación de nuevos componentes, que ha resultado en las nuevas funciones que se inauguraron en el Samsung Galaxy S3, los conocidos Smart Pause, Smart Stay y varias otras funciones que te permitían tener un cierto control sin necesidad de tocar la pantalla. Es cierto que al principio no todas ellas funcionaban como debían, pero las intenciones estaban claras.

Los usuarios se han dividido entre la opinión de que éstas funciones son muy útiles y los que creen que es desperdiciar tiempo por parte de Samsung incluir funciones que jamás se usarán. Lo cierto es que Samsung ha ido mejorando éstas funciones para que resulte en una experiencia mucho más ágil y agradable. Pero no se ha quedado en añadir funciones inteligentes, sino que se arriesgó más aún, en algo más caro, como incluir un sensor biométrico en el Samsung Galaxy S5, que detectaría nuestras huellas para desbloquear la pantalla.

Además de incluir dicho sensor de huellas, ofreció por primera vez en su gama Galaxy un sensor de ritmo cardíaco para aquellos deportistas que quieren tener cierto control sobre cuántas pulsaciones tienen en los momentos de mayor esfuerzo. Utilidad necesaria o un añadido de cara a la galería, el caso es que sigue muy presente y funcionando correctamente desde su inclusión en el Galaxy S5, aunque para comprobarlo nuestra compañera Isabel casi se nos asfixia viva.

Cámara

Históricamente HTC, desde hace algunos años, siempre le ha puesto mucho mimo al tema de la cámara, pero debido a los riesgos que ha tomado, no ha conseguido lo que realmente quiere un usuario que le vaya a dar mucho uso a la cámara: una gran calidad en todos los aspectos. Samsung tampoco estaba en el camino correcto hasta que llegó el Samsung Galaxy Note 4, que montaba por primera vez el sensor de Sony IMX240, fabricado expresamente para el phablet coreano, aunque acabó siendo parte de muchos como el Samsung Galaxy S6 y S6 Edge.

Lo cierto es que este sensor, junto al gran desarrollo por parte de Samsung en el software de procesamiento, hace un gran trabajo tanto en condiciones óptimas de luz como en condiciones de baja luminosidad. Con el Samsung Galaxy S6 se mejoró aún más, independientemente del sensor que incluyera, el conocido IMX240 o el ISOCELL, que a pesar de la diferencia entre ambos sensores, el trabajo seguía siendo magnífico, tanto que únicamente el LG G4 se pudo poner a la altura.

A pesar de que HTC renunció a la tecnología Ultrapixel para su cámara trasera (que hacía grandes fotos con poca luz, pero su escasa resolución provocaba que le faltase detalle) para incorporar un sensor de 20,7 MP, que resultó ser un poco fiasco por el software de procesado de HTC, aunque muchos usuarios aseguran que con las diferentes actualizaciones ha mejorado, pero la realidad es que ahora mismo Samsung está ganando a HTC en el terreno de las cámaras.

Asumiendo riesgos

Quizás buena parte de esta sección podría ir en la primera, pero he preferido apartarla. Samsung es una compañía que gana mucho dinero con la venta de smartphones, y esa gran cantidad de dinero le permite a los coreanos invertir en ideas que se nos escapaban a nosotros sólo unos días antes de que los primeros rumores apareciesen.

Los grandes riesgos que ha ido tomando Samsung no siempre han sido un éxito, pero daban al público una idea del poder que tiene la compañía. El primer gran riesgo se convirtió, además, en el éxito más duradero hasta ahora: el Samsung Galxy Note, el primer phablet que se presentó. Tal fue el éxito que dentro de unos días asistiremos a la presentación de la quinta generación, de la que se llevan meses rumoreando sobre sus características.

No todo fue un sonado éxito, la familia Zoom, lo que ellos mismos llamaban cámaras con smartphone incorporado, no resultó convincente para el gran público debido a lo incómodo que resultaba en el día a día. Como cámara quizás fueran buenos, pero como smartphones no daban la talla teniendo en cuenta el precio al que salían. A día de hoy sólo existen dos generaciones de esta familia, y desconozco si saldrá una tercera generación, pero espero que la respuesta sea no, sobre todo teniendo en cuenta la magnífica cámara que porta el Galaxy S6.

Otro gran riesgo fue una versión alternativa al Samsung Galxy Note 3, el Galaxy Round, que incorporaba una pantalla curva (que no flexible) de forma que daba la impresión de ser una cuna. Parece que el experimento no les salió muy bien, pero dejó un legado muy interesante: el Samsung Galaxy Note Edge y el Samsung Galaxy S6 Edge. Ambos traían un borde curvado (el S6 Edge traía los dos bordes curvados), el cual tenía funciones adicionales. En esta ocasión la subfamilia Edge sí parece tener un futuro, siempre y cuando la compañía coreana le preste la atención merecida.

Dándose a conocer

A estas alturas Samsung es conocido hasta por nuestras mascotas, pero no fue siempre así. Samsung necesitó dar a conocer sus smartphones a través de la televisión, a través de inmensos carteles publicitarios o a través de cierto conocido selfie en grupo en la gala de los Oscar. Ser una marca inicialmente conocida por sus televisiones ha dado confianza a muchos usuarios para comprar sus smartphones.

Una de sus principales estrategias ha sido saturar el mercado con sus terminales de gama baja y media, lo que ha dado la sensación a la gente de que sólo existen móviles Samsung y iPhones. Personalmente la estrategia de saturación me parece mala, pero parece ser que de una u otra manera les ha funcionado. También pactar con las operadoras de telefonía móvil les ha servido, junto a su gran fama, para ganar clientes (no sabes la de operadoras que te intentan colar un Sansung Galaxy Mini diciendo que es lo mejor del mercado). Sea como sea, la realidad es que a golpe de anuncios de televisión y ofertas de operadoras se ha convertido en la marca de smartphones más conocida.

Dos familias de gama alta para públicos diferentes

Vamos a acabar este listado con una de las que, para mí, es la mayor ventaja de Samsung frente a HTC. El primer gran riesgo de Samsung, el Galaxy Note, se convirtió en la segunda familia de gama alta, pero lejos de ser simplemente un smartphone grande, Samsung ha buscado un público diferente, y si la familia S siempre ha estado orientada al día a día y al ocio, la familia Note se ha puesto del lado de los negocios. Para ello ha decidido, en todo momento, apostar por un pequeño extra de potencia, una pantalla grande, una batería grande y el S-Pen, un stylus que ha tenido más funciones en cada generación.

A día de hoy la familia Note, aunque busca orientarse igualmente al mundo empresarial, es también un gran elemento en el campo multimedia gracias a su enorme pantalla (tanto de tamaño como de calidad). El S-Pen, además, se ha convertido en un elemento importante tanto para los empresarios como para el común de la gente gracias a que pueden compartir casi cualquier cosa simplemente dibujando un cuadro, o escribiendo un número de teléfono que es reconocido por el terminal, y muchas más cosas. Gracias a estas dos opciones Samsung se convierte en el centro de muchos rumores gracias a sus terminales de gama alta.

El pensamiento de los coreanos de pensar en un público diferente es un motivo de peso para diferenciarse tanto de HTC como de cualquier otro fabricante. Si deseas un smartphone compacto, tienes la familia S, y si quieres un phablet con muchas funciones extra y un stylus incorporado, la familia Note es lo que deseas.

Hemos podido ver en éste artículo algunos de los motivos por los que Samsung es mejor que HTC, aunque habrá un artículo en el que se invertirán los papeles. Por ahora te pedimos que colabores a tu manera en los comentarios. ¿Te parecen todos motivos de peso? ¿Se te ocurren alguno más?