El precio de un smartphone es más alto que el salario mínimo en España: ¿A quién hay que culpar?

¿Cómo justificar la compra de un teléfono de 800 euros?

Está claro que ni todos compramos smartphones de alta gama ni todos cobran el salario mínimo pero lo cierto es que los teléfonos estrella de las compañías determinan los principales ingresos de los fabricantes, así como las tendencias del mercado; mientras que el salario mínimo es un fuerte indicador de los ingresos que reciben los habitantes de un país, y que sea el precio del smartphone el que tenga la cifra tan alta es verdaderamente preocupante. Como somos una página de Android y no de política, vamos a analizar dónde está el problema por parte de los fabricantes.

Para empezar, el ciclo de precio de un smartphone y sus consecuentes rebajas de dinero son siempre, cuanto menos, curiosos. Una de las cosas que mejor ejemplifica esto es la reciente comparación que hice del LG G3 y el Huawei P8. Si vemos las especificaciones de cada uno de estos terminales (uno lanzado hace más de un año, el otro hace pocas semanas), vemos lo absurdo que resulta que podamos encontrar el teléfono de LG por doscientos euros menos y, sin embargo, con especificaciones más avanzadas.

No quiero decir con esto que las rebajas que reciben los teléfonos sean negativas, ni mucho menos. Pero cuando los precios son tan poco realistas y los márgenes de beneficios de las compañías apuntan tan alto, los descuentos llegan antes de lo esperado, creando extrañas brechas de precios como la del G3 y el P8.

¿Se reducirá esta brecha en el futuro o se hará más grande?

El tema del salario mínimo en España no es precisamente prometedor. Si a esto le sumamos la tendencia de los fabricantes a elevar el precio de sus teléfonos, con casi total seguridad, la brecha entre salario mínimo y precio de smartphone de gama alta continuará creciendo.

Para empezar, la tecnología no va parar de ofrecer mejoras y avances en nuestros terminales: baterías avanzadas, pantallas 4K o cámaras de última tecnología son algunas de las novedades que podemos esperar ver en los smartphones a partir del año que viene. De hecho, según se supo esta semana, Samsung ya estaba barajando la pantalla 4K para su Note 5.

Por otra parte, tanto HTC como Samsung no han reportado unos ingresos muy prometedores en los informes presentados al final del segundo cuatrimestre de 2015. Y no es la primera vez que esto ocurre. Ninguna de estas dos marcas ha alcanzado los objetivos de ventas con sus smartphones de la línea One M y Galaxy. ¿Será esto suficiente para replantearse sus estrategias y el precio al que presentan sus terminales estrella o seguirán insistiendo en lanzar terminales de elevado coste pero con características más llamativas para solucionar este problema? Podéis estar seguros de que se tratará, muy probablemente de la última opción.

Hay otra opción, que cambie el consumidor

Estamos cansados de repetirlo, pero lo cierto es que la hegemonía de marcas como Samsung, Sony o HTC hace tiempo que dejó de existir, y puede que este año sea uno de los mejores en cuanto a alternativas asequibles se refiere. No solo porque muchos de los buques insignias (si no todos) han estado rodeados de gran polémica desde el momento de su salida, sino también porque en el rango entre 200 y 300 euros hay mejores smartphones que nunca.

Marcas chinas, marcas españolas y ex-buques insignias son las mejores opciones que tienen los usuarios que quieran un teléfono asequible con grandes especificaciones. Razón por la que no hay necesidad de gastar más de 600 € en un smartphone de gama alta actualmente.

¿Qué piensas de esta relación entre salario mínimo y precio de un smartphone de alta gama?