Cómo proteger tu smartphone del frío
El invierno, que viene acompañado del frío, el hielo y la nieve, no es la mejor estación del año para los smartphones. Muchos peligros acechan a estos dispositivos (que no son precisamente baratos). Aunque siguiendo los consejos y trucos adecuados, vuestro smartphone pasará este invierno sin sufrir el más mínimo daño.
Winter is coming. Esta frase no solo hace temblar a los fans de Juego de Tronos, a muchas personas no les hace ninguna gracia el frío, y a los dispositivos electrónicos les pasa lo mismo. Aunque tal y como nos ha demostrado el explorador Ben Saunders con su expedición al Polo Sur acompañado de un Galaxy A5, haciendo un uso adecuado cualquier smartphone puede sobrevivir al invierno más duro sin daños.
Siempre cerca del cuerpo
Algo importante cuando el clima se vuelve más frío y se alcanzan temperaturas negativas es no dejar, en la medida de lo posible, que el smartphone se enfríe. Por ello, no debemos llevar el smartphone en un bolso o en la mochila, sino lo más cerca posible del cuerpo, o sea, en un bolsillo interior o en los pantalones. Aunque los que practiquen deportes de invierno deben tener en cuenta que, en caso de caída, un smartphone supone un riesgo adicional para la seguridad y puede provocar lesiones. Para las actividades de más riesgo hay que asegurarse que todo esté bien acolchado.
Las pantallas tipo LCD son especialmente vulnerables al frío. Los cristales líquidos se pueden congelar literalmente y hacer que la pantalla no funcione bien al menos temporalmente, e incluso dañarla permanentemente si está expuesta al frío durante un tiempo prolongado. Los paneles OLED no tienen este problema, aunque tampoco están diseñados para soportar el frío extremo. Así es que si queréis cuidar de vuestras pantallas, en caso de frío extremo utilizad vuestro smartphone solo en caso de emergencia y durante poco tiempo.
A las baterías no les gustan las temperaturas por debajo de cero
Las baterías son, junto con las pantallas, otra parte de un smartphone que se ve especialmente afectada por el frío. Su capacidad disminuye notablemente en un ambiente frío. También puede ser perjudicial para la batería conectarla al cargador cuando las temperaturas son muy bajas. Por ello, el smartphone se debe volver a cargar solamente cuando se haya alcanzado de nuevo una temperatura normal. Quien utilice el smartphone como navegador GPS debe recordar llevárselo consigo al salir del coche si lo va a dejar aparcado durante bastante tiempo. Los coches se enfrían rápidamente cuando el motor no está en marcha, por lo que en invierno se pueden llegar a convertir en unas auténticas neveras para los smartphones.
El segundo problema importante además del frío es la humedad. La lluvia y la nieve (algo típico del invierno) nos traen charcos, restos de nieve en el suelo, gotas y hielo, cosas que no son nada buenas para un smartphone. Es posible protegerse contra todo esto con fundas impermeables y un poco más de cuidado de lo normal. Sin embargo, sigue estando ahí el peligro oculto de la humedad por condensación. Esta se forma rápidamente cuando un objeto frío se calienta de repente, (los que llevan gafas lo saben de sobra). Por lo que siempre hay que darle un tiempo al smartphone para que se deshiele y no debe colocarse bajo ningún concepto sobre la calefacción ni descongelarlo usando un secador de pelo, puesto que podría rajar el cristal de la pantalla. Lo mejor es esperar por lo menos media hora hasta que volváis a utilizar vuestro smartphone tras haberlo tenido expuesto al hielo y la nieve, dejándolo reposar sencillamente o metiéndolo en el bolsillo.
Sorpresa: las fundas protectoras protegen
La funda protectora debería ser casi obligatoria en invierno, porque el riesgo de caída aumenta dramáticamente. Cuando uno se resbala sobre la nieve o el hielo, por lo general deja caer su smartphone. Y el llevar puestos unos guantes gruesos hace que tampoco tengamos un buen agarre. Al usar la funda correspondiente, el smartphone está protegido contra las caídas, pero en muchos casos también está mejor protegido contra la humedad. Por cierto, un error común: a diferencia de lo que sucede con los guantes o los calcetines en una persona, las fundas para smartphone no mantienen el dispositivo caliente a largo plazo, ya que para ello el smartphone debería generar el calor que el material de la funda es capaz de reflejar. En algún momento, vuestro smartphone con funda acaba estando igual de frío que si no la tuviera.
Hablando de guantes, muchos smartphones están empezando a ofrecer ahora un modo guante que normalmente se suele poder activar y desactivar en los ajustes. Esto es algo bastante cómodo cuando hace frío. Aunque por lo general, la precisión del panel táctil empeorará algo y no podremos contar con el sensor de huellas dactilares. Por suerte para ellos, los que cuenten con un smartphone con Face Unlock como el OnePlus 5T no tendrán este último problema.
Sacad todo lo que sea posible
Si el smartphone se ha mojado o muestra señales de humedad en la parte interior del cristal de la pantalla hay que actuar con rapidez. Lo mejor que podéis hacer es sacar la tarjeta SIM y la memoria, y dejar las correspondientes ranuras libres para que la humedad pueda salir. Si el smartphone cuenta con una batería extraíble, también hay que desmontarla. Pero como muchos dispositivos vienen con baterías integradas que no se pueden retirar, entonces lo único que podemos hacer en estos casos es apagarlos. El smartphone suele necesitar al menos un día para secarse por completo. Incluso si vuelve a funcionar, pueden producirse daños debidos a la corrosión que se harán patentes más adelante.
¿Ha sufrido vuestro smartphone alguna vez las consecuencias del crudo invierno? ¿Tenéis algún consejo más para poder protegerlo mejor y que sobreviva sin daños al frío?
Steffen, es un buen y útil artículo en general, pero creo que es un peligro afirmar lo siguiente: "Algo importante cuando el clima se vuelve más frío y se alcanzan temperaturas negativas es no dejar, en la medida de lo posible, que el smartphone se enfríe. Por ello, no debemos llevar el smartphone en un bolso o en la mochila, sino lo más cerca posible del cuerpo, o sea, en un bolsillo interior o en los pantalones."
Está demostrado, sólo que la industria no lo acepta y a los usuarios no les interesa demasiado, que los teléfonos producen radiación que afecta al organismo, por eso en todos los manuales de uso se recomienza que las embarazadas matengan el teléfono lejos del cuerpo. Es lo mismo para todo tipo de usuarios, cuanto más cerca está el teléfono más problemático se vuelve su peligro!
Es recomendable también, aunque no parece importarle a mucha gente, mantener el teléfono alejado del oído mientras se habla por teléfono, ya que el comportamiento en cuanto a tiempo y la distancia de exposición se refieren, puede estar aparejado a varios tipos de problemas todavía no reconocidos por la industria ni el grueso de los usuarios. Yo sugiero no llevar el teléfono cerca del cuerpo, siempre que se pueda evitar, claro. Y no dormir con este a pocos centímetros del cuerpo, sobre todo si no se desactivan las funciones que producen radiación electromagnética.
"A la atención pública no se le alerta acerca del peligro oculto que representa la reiterada exposición a niveles de agente tóxicos e irritantes tan bajos como para seguir siendo inadvertidos. Como la bronquitis crónica, el cáncer y muchos otros tipos de manifestaciones patológicas, los múltiples efectos de los poluctantes ambientales no pueden ser averiguados sino varias décadas después de haber ocurrido la exposición inicial. Muchas innovaciones técnicas ejercen, una gran variedad de efectos desfavorables que por mucho tiempo han permanecido inadvertidos por ser lentos y indirectos." Rene Dubos, Hombre, medicina y ambiente (1968)
Más info:
· El caso Phonegate demuestra que se ocultan datos sobre la seguridad de los teléfonos móviles, por Miguel Jara
http://www.migueljara.com/tag/telefonia-movil
· Móviles y salud: las 6 conductas recomendadas
https://www.youtube.com/watch?v=ugUbmC7RpEo